NBA | GRIZZLIES 113 - JAZZ 120 (1-3)

Mike Conley sentencia a sus ex

Dos triples del base en el último cuarto acaban con la remontada de los Grizzlies, que volvieron a pelear hasta el final pero cayeron, otra vez, en su pista. Los Jazz pueden sentenciar mañana.

0
Mike Conley sentencia a sus ex
Justin Ford AFP

La rebelión de los Grizzlies quedó tocada y hundida, como estaba cantado salvo milagro, en el segundo partido de su serie ante los Jazz en Tennessee: 113-120 y 3-1 ahora para los de Quin Snyder, que están teniendo que sudar contra un rival que es pura energía positiva pero que han domado una situación complicada tras el 0-1 del arranque. Y lo han hecho al estilo Jazz, con su ejecución colectiva incuestionable, el ritmo de ataque que les ha dado el mejor balance de toda la NBA: 127 puntos de media en tres victorias seguidas, la última ya casi definitiva. Mañana podrán cerrar el billete para la segunda ronda (donde no llegaron la temporada pasada) de vuelta en Salt Lake City. Su rival vuelve a parecer que serán los Clippers. Los dos, Jazz y Clippers, han ganado sus dos partidos a domicilio tras verse sin factor cancha. Manejable (1-1) en el caso de los primeros, aterrador (0-2) en el de los angelinos. Los favoritos responden.

Con un mérito enorme pero menos recursos, los jóvenes Grizzlies tienen un pie ya en unas vacaciones a las que se irán con una sonrisa de oreja a oreja. Han demostrado que van muy por delante de lo previsto en su curva de crecimiento, que su reconstrucción ha sido un éxito enorme y exprés y que podrán descansar con la cabeza llena de buenos presagios. Sencillamente, los Jazz son demasiado rival ahora mismo, y no hay más. El mérito de Taylor Jenkins y su equipo es estar siempre ahí, aprovechar cada rendija, sacar vidas extras del bolsillo. Esta vez remaron durante toda la segunda parte, hicieron la goma y tuvieron opciones hasta los últimos minutos. Acabó con ellos, precisamente, uno de los jugadores más importantes de la historia de la franquicia: Mike Conley, en su antigua casa, anotó dos triples fundamentales en el último cuarto, en un tramo en el que la rebelión grizzlie murió, de 104-106 a 5:30 del final a 106-116, parcial cerrado con un triple definitivo de Bogdan Bogdanovic tras rebote de ataque (especialidad de la casa) de O’Neale.

La resistencia de los locales calentó el partido y a la grada, enfadada con los árbitros y con unos Jazz que no están deslumbrando en la eliminatoria pero están haciendo el trabajo, siendo mejores. Donovan Mitchell acabó con 30 puntos y 8 asistencias, Rudy Gobert con 17 y 8 rebotes y Jordan Clarkson sumó 24 puntos desde el banquillo, 10 casi seguidos en el cierre del tercer cuarto, donde se abrió una importante vía de agua (87-100) en el impetú de los Grizzlies. Que, sin embargo, reaccionaron otra vez. Fue De’Anthony Melton, un héroe del pueblo que ha ido a menos en la segunda parte de la temporada, el que agitó las cosas hasta donde parecía imposible minutos antes, de 87-100 a 106-109 con 15 de los 19 puntos de los Grizzlies sumados por Melton. Los zarpazos molestaron pero no tumbaron a los Jazz, que sacaron la cabeza gracias a esa sangre fría de Conley (53% en triples en la serie) que tan bien conocen en Memphis. Ja Morant acabó con 23 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias y Brooks y Jackson Jr con 21 cada uno. Los Grizzlies no están tan lejos de los Jazz, pero están lo suficientemente lejos. Así son los playoffs.