Vasilije Micic, el MVP total
El serbio es nombrado mejor jugador de la Final Four tras sus partidos ante CSKA y Barça y suma este premio al MVP de la temporada.
Cierto es que le costó al principio, pero en su despedida europea (se irá a la NBA este verano) Vasilije Micic dejó una actuación para el recuerdo. Una más, pues no en vano el serbio ya fue, por delante de Mirotic, el MVP de la fase regular de la Euroliga. Dos premios individuales que responden a la calidad de un jugador que, una vez más, fue determinante.
Con 28 de valoración, exactamente igual que su compañero Larkin, Micic anotó ante el Barça 25 puntos. La cifra más alta de su equipo con unos buenos porcentajes (6/10 en tiros de dos y 2/4 en triples fallando solo un tiro libre de los ocho que lanzó) pero más allá de sus puntos la sensación de superioridad fue grande. Claver le paró los pies en el primer cuarto, pero a la que cogió ritmo fue ya imposible para el Barça. Penetró como quiso por el centro de la defensa, siendo los azulgranas incapaces de molestarle. Y cuando lo hicieron se inventó tiros imposibles que también le entraron. Un MVP con las tres letras.
Pero no solo sus números fueron merecedores del galardón, también la responsabilidad que asumió cuando peor se pusieron las cosas para su equipo. Entraron empatados a los últimos cinco minutos y ahí fue letal. Falló un solo tiro libre, pero los dos clave, los que podían dar una mínima esperanza a los azulgrana, los anotó. Y los tiró él porque, cuando el Barça estaba obligado a hacer falta para parar el crono, sus compañeros le buscaron conscientes de que era su mejor baza para ganar el choque. Y así fue. El abrazo que se dio con Jasikevicius al inicio del encuentro, coincidieron en Kaunas, fue lo único amistoso que dedicó al Barça.