El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, achacó la derrota que sufrió su equipo este domingo ante el Valencia Basket (69-79) a que el cansancio acumulado que arrastraban las lastró en un arranque de partido que consideró decisivo. "Llevábamos mucha tralla de partidos en los últimos treinta o cuarenta días", recordó en la rueda de prensa posterior el técnico vitoriano tras felicitar a su rival.

"El partido ha sido bastante claro, nuestras puesta en escena fue bastante floja, fallando tiros y sin hacer ninguna falta en el primer cuarto. Han cogido una ventaja que ha sido clave porque los últimos tres cuartos han sido más igualados pero ellos han sabido gestionar bien", resumió.

El entrenador dijo que deben olvidar el partido rápidamente y centrarse en acabar bien la Liga Endesa, algo para lo que cree que será clave el poder descansar y entrenarse. "Cualquier día de descanso y entrenamiento lo agradecemos. Es una temporada con calendario muy exigente y en lo único que pienso es en recuperar a los chicos y poder entrenar. Esto es como un coche, que lo llevas, lo llevas y lo llevas y al final hay que parar a poner gasolina. Descansar y entrenar es echarle gasolina al choque", apuntó.

El vitoriano se mostró satisfecho con la integración del francés Vincent Poirier. "No es fácil llegar con la temporada empezada y cada día lo vemos mejor. Hay cosas buenas y malas pero es parte de cómo tiene que entrar al equipo", apuntó Laso, que recordó que aún no ha podido jugar con Edy Tavares y que el equipo ha estado "metido en otra guerra", en referencia a una Euroliga que no podía jugar.