Porzingis, del "ser un equipo" al "esto ya me ha pasado antes"
El pívot titular de los Mavericks se muestra tibio sobre su relación con Luka Doncic y critica las decisiones de los técnicos respecto a su presencia.
Los Mavericks entran en la parte decisiva de la temporada, en la que se juegan escapar de la quema que puede suponer el play-in en la Conferencia Oeste después de haber empezado la campaña con muchísimos problemas y malos resultados. Lo hacen, sin embargo, con problemas de vestuario que empiezan a quedar a la vista de todos y repercuten en imagen y rendimiento.
Parte de la plantilla ha cambiado, con Johnson y Iwundu abandonando el equipo en marzo para dar paso a Redick y Melli en lo que respecta sólo a esta 2020/21. Pero es en una relación anterior donde se está produciendo una fricción. Kristaps Porzingis, que comenzó el año descansando tras un problema de rodilla que arrastraba desde la burbuja y por el que fue operado, no está contento con su rol pese a que se le ha protegido en los partidos de noches encadenadas y ha ido incrementando poco a poco sus minutos. El letón se queja, sobre todo, de lo poco que le involucran en los sistemas, abusando el recurso del triple lejano con él y cuando siquiera llega a recibir el balón. La tirantez, además de con el entrenador, es con Luka Doncic, el que maneja los ataques y lidera un equipo aún inexperto en momentos calientes.
Hace unos días, después de un fragmento que fue muy comentado en redes sociales, a Porzingis le preguntaron en español por la evolución de su relación con Doncic. Al criado en Sevilla se le vieron las costuras al contestar, yendo con frialdad al tema. "Luka y yo somos jugadores y jugamos. Intentamos ayudarnos. Y ya está, tenemos que seguir como un equipo", dijo.
Tras la derrota, inesperada y dolorosa, en el duelo texano ante los Rockets se incrementó la temperatura. Porzee llegó al último cuarto con 23 puntos y más de un 50% de acierto, pero en los siete minutos que jugó en la manga final no le dejaron tirar ni una vez. Su queja fue visible ante esta cuestión, planteada por un periodista. "Es una buena pregunta. Éstas son las jugadas que estamos haciendo. Es algo que ya nos había pasado antes", soltó.
Habituales se han hecho ya las acciones en las que Porzingis espera fuera del perímetro el balón, pidiéndolo con insistencia, sin que éste llegue a sus manos mientras Doncic lleva el esférico en las suyas. Es recurrente. El letón vuelve a estar en los números de la pasada temporada, 20,7 puntos por encuentro, pero con un promedio superior de minutos si se miran sólo los meses de marzo y abril (32,5 por cita). Continúa como segunda espada de Rick Carlisle, pero el descontento pro su participación abre heridas. La sombra del traspaso se hará más alargada si no se consiguen cerrar de aquí a verano. Otro reto importante para Dallas Mavericks.