Zion Williamson funde a Embiid
Los Nets se quedan solos en el Este: derrotas de Sixers y unos Bucks en cuadro. LaVine juega un primer tiempo brutal (39 puntos) y acaba en 50 pero los Bulls pierden en Atlanta.
Los Bulls llevaban tres victorias seguidas, con el asterisco de que habían llegado contra rivales plagados de bajas. Buscaban cuatro consecutivas por primera vez desde 2017 y lo hacían contra unos Hawks… también en situación precaria. Siguen fuera Collins, Hunter y Reddish y eran duda Capela y Gallinari. La ocasión era propicia pero Nate McMillan ha puesto cemento armado en estos Hawks, que eran tan volátiles antes, y un 53-66 en la primera parte se convirtió en un 67-42 en la segunda. Los Hawks ganaron (120-108) y aprietan (28-25) por el cuarto puesto del Este. Los Bulls (22-29) siguen oliendo a play in.
Hasta el descanso, todas las miradas estuvieron puestas en Zach LaVine y en lo que apuntaba a noche histórica del explosivo escolta de los Bulls. Al descanso llevaba 39 puntos (25 en el segundo cuarto) con un 13/18 en tiros y un 7/9 en triples. Ni Kobe Bryant cuando metió 81 puntos ni Devin Booker cuando se fue a 70 llevaban, por por poner dos ejemplos más o menos recientes, esa anotación al descanso. De hecho era la mayor en un primer tiempo para los Bulls desde Michael Jordan en 1997 y la mayor de la Liga en los últimos 25 años solo por detrás de Kobe (42) y Klay Thompson (40). ¿Hasta donde llegaría? No mucho más: 50 finales con una serie total de 18/31 y 7/12 en triples. Un partidazo, en todo caso, que no bastó porque el único que acompañó de verdad fue Vucevic (25 puntos, 10 rebotes). El resto, muy poco.
Los Hawks reaccionaron y aseguraron el triunfo en el último cuarto con la escopeta de Gallinari (20 puntos, 6 rebotes), las finalizaciones de Capela (22+10) y la creación de Trae Young, que acabó además con 42 puntos (y 8 rebotes y 9 asistencias). Suficiente por esta vez para sumar otra victoria y seguir empujando en el Este, donde tampoco es difícil remar. Pero el mérito es indudable: era un 14-20 cuando fue despedido Lloyd Pierde y es desde entonces un 14-5 con el duro McMillan, a pesar de que nunca parece estar la rotación completa en disposición de jugar.
BUCKS 119-HORNETS 127
Justo por delante de los Hawks, en un increíblemente meritorio cuarto puesto del Este, sigue Charlotte Hornets, que ganó en Milwaukee la batalla de los ciegos: fue el tuerto. Tienen las bajas conocidas, y devastadoras, de Gordon Hayward, LaMelo Ball y Malik Monk… pero jugaron contra unos Bucks sin Giannis Antetokounmpo, Jrue Holiday, Khris Middleton, Donte DiVincenzo, Brook Lopez y PJ Tucker. Los seis primeros de la rotación faltaban después de una gira de seis partidos a domicilio. En la vuelta a casa, y con un equipo irreconocible, los Bucks perdieron su tercer encuentro consecutivo y están ahora 32-20, cada vez más lejos de Sixers y Nets y haciéndose a la idea de que serán terceros del Este.
De todas las bajas, la que preocupa un poco más es la de Giannis, que lleva cuatro partidos fuera por unas molestias en la rodilla. Su hermano Thanasis fue titular y acabó con 12 puntos, Jeff Teague sumó 19 y 6 asistencias, Forbes 18 y Jordan Nwora, rookie de segunda ronda, con 24 y 6 rebotes. En los Hornets, que aprovecharon una ocasión muy propicia para seguir sumando (lo que hay que hacer) 18 puntos de PJ Washington, 26 con 7 rebotes y 3 asistencias de Miles Bridges, 20 con 5 asistencias y 6 triples de Graham y otros 20 de Rozier. 27-24 para los de Carolina que están firmando una temporada brillante.
PELICANS 101-SIXERS 94
Todo lo que pueden ser excusas para los Bucks desaparece en el caso de los Sixers, que sumaron una derrota muy fea y quedan (35-17) a un partido de los Nets, que parecen destinados a acabar liderando el Este de una manera u otra. En Nueva Orleans, y contra una defensa que suele hacer aguas fácilmente (pero especialmente si se le presiona desde el exterior) los Sixers igualaron su mínimo de puntos de la temporada (94) y lo hicieron acumulando 19 pérdidas. Joel Embiid se encontró una montaña de músculo enfrente (Steven Adams al mando) y se quedó en 14 puntos y 9 rebotes con un 5/16 en tiros. Muy por debajo de su nivel y muy mal acompañado más allá de los 23 puntos de Tobias Harris: 0/7 en tiros de Seth Curry y solo seis lanzamientos de campo de Ben Simmons, que acabó con 10 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 5 robos.
Los posibles problemas (en ataque) de los Sixers de cara a playoffs se vieron de forma clara, multiplicados por una detonación tremenda de Zion Williamson, que ejerció casi de generado (jugando hasta de base) durante muchos minutos y jugó un partido colosal: 37 puntos, 15 rebotes, 8 asistencias (la dos últimas cifras son topes de su carrera) y 15/28 en tiros, el jugador más joven en firmar al menos 35+15+8 en la NBA. Los Pelicans, en su salsa contra un rival sin potencia exterior, ganaron 66-34 la guerra de puntos en la pintura. En el primer cuarto, sin ir más lejos, anotaron 23 puntos y 20 fueron en la zona, tres desde el tiro libre y ninguno (0/4) desde la línea de tres. Con Zion (determinante en el arranque del último cuarto) como alfa y omega, Van Gundy probó quintetos gigantes en los que James Johnson hacía de todo y jugaban juntos Hayes (12 puntos, 6 rebotes) y Willy Hernangómez (10+10). Así, sin Lonzo Ball y con 17 puntos y 8 rebotes de Brandon Ingram en su regreso, los Pelicans ganaron y siguen apretando (23-29), para llegar al play in, a unos Warriors difusos y unos Spurs en caída libre.
KNICKS 133-GRIZZLIES 129
También ganaron los Knicks en duelo de octavos de cada Conferencia y de equipos que apuntan claramente el play in. Fue un triunfo increíble contra unos Grizzlies que llegaban al Madison en racha y mandaron durante todo el partido. Los Knicks no estuvieron nunca por delante más allá del 3-1 inicial… y perdían de 13 (93-106) ya en el último cuarto, y todavía por 8 a falta de menos de tres minutos. Los fallos de los Grizzlies y los puntos de RJ Barrett (que luego anotó un triple clave en la prórroga) permitieron una remontada imposible: en los últimos segundos Ja Morant y Jonas Valanciunas fallaron tiros libres que podrían haber sido definitivos y el base no pudo romper el empate en la última jugada antes del tiempo extra. Demasiadas vidas extra para los inagotables Knciks de Thibodeau.
Los Grizzlies quedan en 26-24 después de perder una excelente oportunidad. Están a dos partidos y medio del séptimo y con cuatro de ventaja sobre el undécimo, el primero sin play in. Morant acabó con 26 puntos y 6 asistencias, Valanciunas con 20 y 14 rebotes y Brooks con 23 puntos. Los Knicks están en 26-27, a solo dos partidos del cuarto del Este y con cinco y medio de ventaja sobre el undécimo. Julius Randle no anotó en la primera parte pero hizo de todo (al final 15 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias), Barrett (en un gran momento) terminó con 20 puntos y 5 rebotes y el banquillo marcó una diferencia definitiva, con el trabajo de Gibson y los puntos de Rose (19), Quickley (20) y Burks (19, 9 en la prórroga).
MAGIC 106-PACERS 111
Los Pacers, que tras su brillante inicio han marchado a trompicones en el Este, aprovecharon el paso por Orlando y se colocan con un 24-27 que les mantiene novenos del Este. Un equipo que apuntaba más alto pero que, después de acumular bajas y problemas, huele a play in aunque está a solo dos partidos y medio del sexto. Domantas Sabonis volvió tras su ausencia por un problema de tobillo (16 puntos, 15 rebotes, 6 asistencias, de más a menos) y brillaron desde el banquillo McDermott (19 puntos, 6 rebotes) y un Aaron Holiday (20 puntos) que es la mejor noticia para los Pacers en los últimos partidos. En los Magic (17-35, cuarto peor balance de la Liga pensando en el draft), los puntos de Terrence Ross (24) llevaron el partido a un final apretado, pero los Pacers no fallaron desde la línea de personal. Además, Bamba sumó 14 puntos y 6 rebotes y Okeke 8+6 con 7 asistencias.