Los Jazz llegaron a Memphis y ganaron (107-111), la séptima victoria seguida, otra vez en racha, del mejor equipo del Oeste y de toda la NBA (36-11 ahora). A priori nada extraño pero, en realidad, una de las mejores victorias de la temporada para los de Quin Snyder. Porque las circunstancias en las que se jugó no fueron ni mucho menos normales. El primer vuelo que llevaba al equipo de Salt Lake City a Tennessee tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de minutos de terror en el aire tras la colisión con una bandada de pájaros. Después de minutos de pavor, el equipo cogió otro vuelo, sin Donovan Mitchell, y llegó a tiempo de jugar, y ganar, su partido. Mucho mérito.

Las imágenes ponen los pelos de punta. También las palabras de Mike Conley: “Parecía que el avión se estaba partiendo por la mitad. Durante unos diez minutos me sentí totalmente indefenso, fue aterrador”. O el entrenador, un Quin Snyder que reconoció que después del viaje había hablado con sus jugadores sobre “la fragilidad de la existencia”: “Fue traumático, la atmósfera era escalofriante”. Jordan Clarkson reconoció que ese tremendo susto fue el que dejó en tierra a Mitchell: “Ha sido una locura, entiendo que no haya viajado”.

Por suerte, todo quedó en eso. Y después los Jazz, desde luego sin los cinco sentidos en el partido, hicieron lo suficiente para ganar. Mike Conley anotó 13 de sus 26 puntos (y 7 asistencias y 4 robos) en un último cuarto en el que fue totalmente decisivo (89-89 a falta de seis minutos). Bogdanovic sumó 23 puntos y Clarkson, 24 con 22 tiros desde el banquillo.

Los Grizzlies mandaban después de tres cuartos (76-75), tras agarrarse al partido en el primer tiempo y brillar en el tercer cuarto. Ja Morant terminó con 36 puntos y 7 asistencias, Valanciunas con 16 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias y Anderson con 18 puntos y 11 rebotes. En negativo (22-23) los Grizzlies tienen que seguir remando para repetir (lo perdieron contra los Blazers en la burbuja) en el play in: ahora son décimos, la última plaza de repesca, con un partido y medio sobre Kings y Pelicans.