El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, ha sido sancionado por la Euroliga con un partido por su expulsión ante el Anadolu Efes en la 32ª jornada de la máxima competición continental. El organismo deportivo europeo ha penalizado con un encuentro al vitoriano, que no podrá estar con su equipo en el duelo ante el Olympiacos de este viernes, en el que el equipo blanco está obligado a ganar si quiere clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga, algo que ha hecho ininterrumpidamente en los últimos años. La última vez que el Madrid no superó la fase de grupos fue en la 2011-12, la primera de Laso al frente del equipo de la capital. El conjunto blanco ha recurrido esta decisión y cabe la posibilidad de ver al vitoriano en el banquillo frente al equipo griego.

Pablo Laso fue protagonista inesperado del Real Madrid - Efes cuando los árbitros le expulsaron al final del tercer cuarto por una doble técnica. El técnico vitoriano se marchó de la cancha muy enfadado, sin parar de dirigir sus quejas hacia los árbitros: "Todo el año igual. No te preocupes que me voy", le espetaba Laso al árbitro. Al final del partido, el Madrid acabó con un resultado adverso de 83-108, en la que ha sido la mayor paliza que ha recibido en su historia, en la Euroliga, como local. Su expulsión le impidió dar la rueda de prensa posterior al encuentro. Su lugar delante de los micrófonos lo ocupó su segundo, Chus Mateo.

Así ha sido el escrito de la Euroliga en el que se anuncia la sanción: "El Sr. Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, ha sido sancionado con una descalificación temporal de un partido por acciones que representan una falta de respeto hacia el equipo arbitral durante el partido contra el Anadolu Efes según el artículo 27.2.b) del Código Disciplinario de la Euroliga", anunció la competición en su resolución.

La secuencia por la que fue expulsado el vitoriano fue una serie de faltas pitadas en contra de los blancos en el plazo de 10 segundos, los últimos 10 de ese periodo. Primero pitaron una técnica a Rudy Fernández por desplazar el balón tras anotar una canasta (se la pasó al árbitro que estaba en línea de fondo) y después le señalaron otra a Trey Thompkins en el último ataque del Efes, en un triple de Shane Larkin que el ala-pívot norteamericano defendió cerca. Los colegiados interpretaron que Thompkins se metía en la zona de Larkin cuando éste caía al suelo, aunque en la repetición no queda nada clara cuál de los dos, si el atacante o el defensor, es el que hace esa maniobra.

Todo ello hizo que el entrenador blanco perdiera completamente los nervios, lo que le valió la primera técnica. Como no dejó de protestar en ningún momento, finalmente le señalaron la segunda y tuvo que poner rumbo al túnel de vestuarios, algo que hizo mientras seguía protestando airadamente. En ese momento el Real Madrid había conseguido remontar una desventaja de más de 10 puntos hasta reducirla a 5. Y ahora, se juega la vida sin su entrenador este viernes, ante el Olympiacos.