La temporada para olvidar de los Toronto Raptors sigue su curso con una derrota más, la undécima en doce partidos, para un equipo que pierde cuando juega medianamente bien y, por supuerto, pierde también cuando juega mal. Algo a lo que nos tiene ya acostumbrados este curso. Anoche dejó escapar otro partido de los que sí podía haber ganado, porque llegó al final del encuentro conopciones, no porque se lo mereciese. Cometió más del doble de pérdidas que el rival (20 a 8), se marcó un tercer cuarto vergonzoso (sólo 10 puntos, no anotó en los últimos seis minutos de ese periodo) y, finalmente, sucumbió ante un jugador de un nivel ahora mismo inimaginable en su plantilla.

CJ McCollum metió 7 de sus 23 puntos en los últimos 2 minutos para sentenciar un encuentro que los Blazers no siempre tuvieron claro. La remontada en el tercer parcial, cuando dejaron en 10 tantos a su rival, fue clave. Esta vez fue ahí cuando se dio el Dame Time. Lillard anotó y anotó (acabó con 22 tanto y 11 asistencias), bien secundado por Norman Powell, ex de los Raptors que protagonizó la anécdota del encuentro al colocarse en el campo de su ex equipo en el salto incial, olvidando por un momento que ahora viste los colores del rival. Terry Stots apostó por una quinteto inicial con tres guards (Lillard, McCollum y Powell) y, aunque de primeras no coincidieron mucho por los problemas de faltas del tercero, el técnico confirmó que esa alineación se va a a ver bastante a partir de ahora.

Los Blazers, con Nurkic ya en pista, se mantienen sextos del Oeste, ya con una ventaja considerable sobre las posiciones del play-in. Por el contrario, los Raptors empiezan a ver como la opción de no jugar playoffs este año no es para nada descabellada. Están en 11ª posición, justo por debajo del play-in. Delante tienen a los Bulls a dos partidos, pero los de Chicago no parece que tengan pensado aflojar en su lucha por meterse en las eliminatorias por el título después de hacerse con Nikola Vucevic en el cierre de mercado. Por delante de los Bulls hay tres equipos, Pacers, Heat y Celtics, que cuesta imaginar perdiendo más partidos que a estos Raptors. Y por delante de ellos, y ya en los puestos que si dan plaza directa a playoffs, una serie de equipos a priori inferiores que los canadienses, pero en la práctica mucho mejores este curso. Hawks, Hornets y Knicks, con una diferencia de entre cinco y seis victorias sobre los Raptors, parecen ahora mismo inalcanzables. En Toronto (o en Tampa en este caso) el futuro cada vez es más negro.