NBA | CELTICS 96 - KINGS 107

Otro desastre de Boston Celtics

Después de perder con los Cavs, los de Stevens juegan un partido pésimo y se quedan en 96 puntos contra los Kings. Están en negativo, anclados en el octavo puesto del Este.

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Otro desastre de Boston Celtics
CJ GUNTHER EFE

Con momentos mejores y peores, alguna racha buena y algunas pésimas, parece claro que lo que ha pasado en 41 partidos es ya suficientemente definitorio. No es un volumen de partidos que deje lugar a lo circunstancial, a la casual. Si después de 41 encuentros has perdido más de los que has ganado, es que las cosas no van bien, que definitivamente no eres un gran equipo. Está por ver si eres uno sencillamente bueno, cosa que no pareces si pierdes cuatro partidos de cinco y dos seguidos contra dos rivales como Cleveland Cavaliers y Sacramento Kings (96-107 en el Garden).

Los Kings, a lo suyo como buenamente pueden (17-24), se aferran a una distancia todavía manejable (dos partidos y medio) del décimo puesto que da billete para el nuevo play in. No ganaba dos partidos seguidos desde la primera semana de febrero, y no dejaba a un rival por debajo de 100 puntos desde hacía 25 partidos… y es solo la segunda vez que lo logra en la temporada

Contra una de las peores defensas de la NBA (en esta temporada y en anteriores) los Celtics se quedaron en 96 puntos y en 15 en un funesto último cuarto (15-25) cerrado con acciones ganadoras atrás de Richaun Holmes (que además sumó 25 puntos y 11 rebotes) contra unos rivales embolicados, que solo jugaron en un tramo del tercer cuarto y aún así llegaron por delante a los últimos doce minutos. En la primera parte llegaron a estar 15 abajo, en el último cuarto parecieron olvidarse de jugar al baloncesto. Y así pasan los días, y los partidos; con Brad Stevens más cuestionado que nunca y teniendo que hablar del interés que llega desde el nivel College por él, y el equipo desorganizado, muchas veces desinteresado: roto. El jueves, por cierto, se cierra el mercado y los Celtics, metidos en mil rumores, están viendo que puede ser un buen momento para apretar algún gatillo importante. Cada vez tienen menos que perder porque la temporada se les escapa de las manos, anclados en un incomprensible (a priori) octavo puesto del Este. Son, conviene recordarlo, vigente finalista de Conferencia. Aunque ahora mismo no lo parezca: "No hay energía, se ve desde la grada, desde la televisión...", dice Jaylen Brown. Y Stevens le da la razón: "Para ganar en la NBA hace falta que 17 jugadores estén implicados al máximo, y ahora mismo no lo estamos. Se trata de morir por ganar, la diversión viene después de eso...".

Que algo pasa parece obvio, y desde luego convendría revisar las conexiones internas, entre el entrenador y los jugadores y entre la propia plantilla, con lagunas en su confección (juego interior, segunda unidad…) pero menos que la suma de sus partes ahora mismo y en todo caso. Algunas señas habituales de identidad con Stevens, sobre todo en cuanto a dureza y deseo, simplemente no están ahí. La ejecución… tampoco. Jayson Tatum (15 puntos, 16 tiros), Jaylen Brown (19, 20) y Kemba Walker (16, 18) sumaron los tres más tiros que puntos, los dos primeros (6 y 8 entre los dos) acumularon además más pérdidas que asistencias contra un rival que no es precisamente la encarnación de los Pistons de 2004 en defensa. Y que vio vía libre y aceleró: con Holmes, con Fox (29 puntos, 5 asistencias), con Hield (22 puntos, 6 triples) y con ese Harrison Barnes (15 puntos, 13 rebotes) al que hace semanas que se asocia con los Celtics. No parece la solución a todos su males, pero por algún sitio hay que empezar, ¿no?