La bestia Zion ya compite con Jordan y Shaquille O'Neal

Hay jugadores llamados a la grandeza desde que pisan una cancha de baloncesto por primera vez. Michael Jordan, Kobe Bryant, LeBron James… y ahora Zion Williamson. El ala-pívot de New Orleans Pelicans, nuevo all star de la NBA, ya provocada una enorme atención mediática durante su etapa en Duke que continuó con su número uno del draft. Su ausencia en el primer tramo de su temporada de rookie por la rodilla y el parón por el coronavirus en marzo impidieron disfrutar en plenitud de esta fuerza de la naturaleza.

Sin embargo, todos esos problemas han quedado atrás, y Zion está dejando huella. La última, en la contundente victoria contra Cleveland Cavaliers (116-82). Hizo 23 puntos en tan solo 18 minutos. Es la 49ª ocasión que anota 20 o más puntos en una carrera que se cuenta en 60 partidos. Solo Michael Jordan hizo más (52) veces en ese lapso.

Además, de los 110 jugadores que han alcanzado los 1.000 puntos en ese tiempo (Zion suma 1.457) solo él promedia el 60% en tiros de campo. En los 35 encuentros que lleva este curso, está en 25,5 tantos de media con un 62% en el tiro (sería mayor sino fuera por su 31,6% desde el triple), una combinación de cifras (puntos, porcentaje y partidos) que no se veía en la Liga desde Shaquille O’Neal en la temporada 1993-94.

Unos esplendidos datos que alcanzó después de la dolorosa derrota contra Minnesota Timberwolves, que encendió las alarmas, y ante unos Cavs que recuperaron a Kevin Love y Larry Nance, pero que fueron un muñeco en manos de Zion y sus Pelicans. Al descanso ya perdían de 21 puntos y a falta de cinco minutos el resultado era sonrojante: 100-60. El 30/88 en tiros de campo con un 7/32 desde el perímetro fueron una losa demasiado grande para Cleveland.

“Sabíamos exactamente lo que queríamos hacer. Jugamos sueltos y libres”, dijo Brandon Ingram, máximo anotador del duelo con 28 puntos. Willy Hernangómez cerró con 4 tantos y 6 rebotes en 7 minutos sobre la cancha. Más en menos tiempo, imposible.