La temporada de los dos equipos que se enfrentaban esta noche en Nueva Orleans es seguramente  de las más decepcionantes de los que va de liga. Pelicans y Celtics están muy por debajo de lo que se esperaba de ellos, pero con un duferencia. Mientras que los primeros son un proyecto que aún no había arrancado (y sigue sin hacerlo), a los segundos se les supone uno de los gallitos del Este (y no están ejerciendo como tal). Aún así, en un Pelicans-Celtics la lógica dice que apuestes por los de Boston. Y más si a mitad del tercer cuarto van ganando de 24 puntos, como ha pasado esta noche.

Pero estos Celtics no son de fiar y hoy han vuelto a demostrarlo. Un partido que tenían completamente dominado lo han acabado perdiendo en la prórroga. Lo han hecho ante un equipo que en su último encuentro en Phoenix cayó después de un último cuarto desastroso en el que iban ganando de 11 y acabaron cayendo por 18. Así de imprebisible es la NBA este curso tan raro y así son unos Pelicans que habían perdido 5 de los últimos seis partidos y a los que ahora mismo no se les puede considerar un rival serio. En esta tesitura es en la que los Celtics han vuelto a pegar un petardazo.

Todo parecía bajo control después de que Jayson Tatum explotara en el segundo cuarto con 17 puntos (acabó con 32) y de que los Pelicans perdiesen 10 balones en la primera mitad. Todo ello y algunas cosas más llevaron a los Celtics a lograr un cómodo 55-79 a mitad del tercer cuarto. A partir de ahí, el cataclismo. Primero un parcial de 19-8 para cerrar el periodo y después otro de 10-2 para comenzar los últimos 12 minutos, en el que Josh Hart fue imprescindible con 8 puntos seguidos (acabó con 18, 10 rebotes y 3 tapones).

A partir de ahí fue un partido nuevo con golpes desde ambas direcciones y con dos cambios de liderazgo en los últimos 11 segundos, primero con una canasta de Tatum y después con un 2+1 de Zion Williamson, que acabó el encuentro con 28, 10 rebotes y 4 asistencias. El ala-pívot promedia en febrero 26,8 tantos con un 66% en tiros de campo, algo que sólo han hecho otros cinco jugadores en un mes natural (con al menos diez partidos): Wilt Chamberlain tres veces, Kareem Abdul-Jabbar, Bernard King, Charles Barkley y Dwight Howard. Finalmente Tatum iba a forzar la prórroga a un segundo del final. 

El tiempo extra tuvo poca anotación y a Brandon Ingram como estrella. El alero metió un triple a 33 segundos del final para sentenciar una remontada memorable en la que acabó como máximo anotador con 33 puntos y en la que Willy Hernangómez salió de titular ante la ausencia de Steven Adams. El español jugó 23 minutos y, aunque no estuvo muy acertado de cara a canasta (6 puntos, 3/10 en tiros) sí que tuvo buena aportación en el rebote con 13 capturas.