NBA | MAVERICKS 127 - TIMBERWOLVES 122
Porzingis alza la mano para ayudar a Doncic y funciona
El letón tiró del carro en otro día difícil para Luka Doncic en los lanzamientos. Los Mavs aseguraron una victoria que se les complicó mucho.
Se vuelven a repetir errores en Dallas. Se vuelve a depender demasiado de un Luka Doncic que no es infalible y a veces puede incluso condenar a su equipo a pasarlo mal si no tiene el día cuando se pone a lanzar el balón. Se vuelve a dejar vivo a un rival ya muerto, como lo estaban estos Timberwolves, y a darles alas por errores en defensa para que lleguen a la altura y peleen la victoria. Es lo que sigue en el debe este equipo aun logrando una victoria que les quita algo de mal sabor en la boca. Por 127-122 sacaron adelante un compromiso en casa ante Minnesota y tenían que hacerlo sí o sí para no despegarse mucho de la zona noble de la conferencia. En el pozo estaba y seguirá estando su rival de esta noche, que parece un pupas con todo lo que le pasa: ahora se lesiona Russell, acompañando en la enfermería a Towns.
Una buena noticia para Rick Carlisle es que Kristaps Porzingis responda. El jugador es que el ha pedido el reto. Tras comenzar tarde la temporada porque seguía renqueante de una lesión, ha ido progresando poco a poco y ha tenido que rogar que se le dieran más minutos para poder aportar más. Jugaba con una restricción de 25, aproximadamente, y el haber sido uno de los que se ha librado del coronavirus en esta plantilla le hizo dar un paso adelante y querer jugar por lo menos 30. En este partido se ve perfectamente cómo se hace eso de "talk the talk, walk the walk", hay que refrendar las palabras con hechos: 27 puntos, 13 rebotes, 6 tapones y 4 asistencias es lo que hizo Porzingis para probar que estaba en lo cierto.
En el lado de los perdedores las alarmas ya están dadas desde hace un tiempo, sobre todo en lo concerniente a su joven entrenador. Saunders no da con la tecla. A decir verdad, lo que toque no va a poder arreglar mucho. La plantilla es corta y le están fallando varios sea por lesión o coronavirus. Ricky Rubio, al que conocía de su etapa anterior, se ve sobrepasado. El base español, al tener que asumir las funciones de base por la lesión de Russell a los seis minutos, tuvo peores números que el otro base titular, Josh Okogie (11 puntos), y que el joven Jaylen Nowell (18 puntos).
No fue, conviene recalcar de nuevo, una noche brillante para Luka Doncic. El esloveno incluso celebró irónicamente su único acierto desde el triple, intentando un total de siete en el encuentro. 7 pérdidas, de nuevo por debajo del 50% en tiros de campo y esa frustración. Pero sabe que no conviene hacerse sangre después de la mala racha por la que han pasado ahora que quieren salir de ella. "Ahora mismo importa que hemos ganado", respondía cuando se le preguntaba por su aportación en los minutos decisivos. Arrastró mucho, 14 de sus 26 puntos llegaron en unos últimos 10 minutos en los que los Wolves casi terminan la remontada (de -25 a -3).
Tuvieron arrestos los Timberwolves para levantarse de ese mazazo de perder a tu referencia al empezar el partido, a mitad del primer cuarto, y luego reponerte de un parcial inicial enorme. Visiblemente aturdidos los visitantes recibieron 43 tantos en el primer periodo y sólo metieron 22. Eso comprometió su integridad, aunque para nada dejó el partido sentenciado. Ése es el punto negativo de los Mavericks: dejar escapar una ventaja que fue de 25 en la primera mitad.
Los Mavs lo estaban gozando. Tim Hardaway (24 puntos) las metía de todos los colores, Josh Richardson (18 puntos) estaba fuerte en los dos lados y el juego combinativo dejaba jugadas de bella factura que terminaban otros con menos presión, como Kleber o DFS. Pero la relajación es mala consejera aunque te midas a un contrincante a punto de sacar la bandera blanca.
Malik Beasley (30 puntos) y Anthony Edwards (22 puntos) representaron bien el espíritu de Minny. No defienden nada bien, pero tienen mucha capacidad para anotar en sus manos. Tiraron y no paraban de meter. A los Mavericks se les hizo bola.
Los Timberwolves se llegaron a colocar a tres puntos tras un rebotazo ofensivo de Beasley. Fue él el que erró el triple que les pudo haber acercado todavía más. Richardson sentenció con una acción en juego y dos lanzamientos libres.