Los eternos Spurs ya están cuartos en la Conferencia Oeste

Ahí están los Spurs, otra vez. Con menos recursos que en sus años dorados, y con una obvia sensación de crepúsculo después de quedarse por primera vez sin playoffs desde 1997, ahí está el equipo de Gregg Popovich: tres victorias seguidas, 11-8 (el mismo balance que los Nuggets ahora) y cuarto puesto de un Oeste en el que no termina de haber manera de saber quién es quién.

Bueno, sí sabemos qué son los Spurs: un equipo perfectamente preparado y entrenador que irá hasta donde llegue el talento, que ahora mismo no se desborda de su rotación como antaño. Si todos los demás en la Conferencia se acerca a un nivel óptimo, se caerán de playoffs. Si los demás acumulan problemas o rachas irregulares… ahí estarán unos Spurs que, además, están haciendo un cambio de guardia sigiloso (al menos para los grandes focos) pero cada vez más evidente. En el triunfo ante los Nuggets (119-109) volvió a ser muy obvio: Dejounte Murray (26 puntos, 7 rebotes) está volviendo a su mejor nivel tras su año en blanco en 2019. De vuelta a la plenitud física y con 24 años, es otra vez una turbina que transforma la defensa de un equipo que dejó a unos Nuggets agotados (cierre de gira de cinco partidos) en 23 puntos en el último cuarto (32-24). Desde el 95-95 a 8:30 del final y hasta un 113-103 ya definitivo, Murray anotó 12 puntos y sumó otro robo marca de la casa, esta vez a Jamal Murray.

Pero no es solo el base: Keldon Johnson (número 29 del draft de 2019) está (21 años) en una explosión fantástica (19 puntos, 9 rebotes y un trabajo impecable), Lonnie Walker acompaña y el resto lo ponen los veteranos: Mills (esta vez 17 puntos) y Gay desde el banquillo y un DeMar DeRozan que está firmando una temporada magnífica. Sin hacer ruido y ya lejos del gran estrellato al que apuntó, vive sus mejores momentos en unos Spurs que le han sido hasta ahora un hogar extraño desde el traspaso con los Raptors. Esta vez, 30 puntos y 10 asistencias con un 11/14 en tiros para un jugador de 32 años al que muchos veían, en la última ventana de mercado, fuera de unos Spurs que suben revoluciones en una defensa que, además, está a punto de recuperar al pegajoso Derrick White.

Los Nuggets no se lamieron demasiado las heridas tras una derrota en la que se fundieron al final, nada extraño en una gira de cinco partidos que cierran, en todo caso, con un brillante 4-1. Nikola Jokic sigue a lo suyo (35 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias, 5 triples) pero el equipo de las Rocosas no jugó bien y no tuvo demasiada actividad más allá de los puntos de Jamal Murray (20 con 7 asistencias) y Monte Morris desde el banquillo (10+3). Muy poco de Barton, Harris y Michael Porter Jr, que solo jugó 19 minutos (9 puntos). Incluso en cierre de gira y con las piernas claramente bajo mínimos, Facundo Campazzo volvió a tener muy poco protagonismo: 10 minutos en pista sin anotar, con 3 asistencias, 2 robos y 2 pérdidas. El base argentino lleva tres partidos seguidos y cuatro de los últimos cinco sin sumar puntos, y acumula en ese tramo 3 con un 1/9 en tiros de campo. También lleva tres noches seguidas con menos de 15 minutos en pista y desde el 13 de enero, hace más de dos semanas, no pasa de 5 puntos. Dolores de adaptación para un jugador que, aunque con 29 años y galones de gran estrella FIBA, no deja de ser un rookie en una NBA en la que sigue buscando su gran oportunidad. Para eso trabaja.