Los Blazers se quedaron con la victoria en su feudo en el encuentro que tuvieron con los Knicks, que empiezan a dar síntomas de irregularidad después de empezar muy bien. Los locales ganaron 116-113 con un gran Damian Lillard que no hace sino dar un paso adelante ante las bajas de Nurkic y McCollum, especialmente de este último por la posición que ocupa en la cancha. 

El cuadro de Terry Stotts controló la práctica totalidad del encuentro, pero los neoyorquinos se aceraron muchísimo al final. De estar a diez a falta de tres minutos a los dos de distancia en la penúltima jugada. Carmelo Anthony, que jugó un mal partido, aseguró dos tiros libres claves al final.

Damian Lillard fue el mejor del encuentro con 39 puntos en 35 minutos. El base de California añadió 8 asistencias y 5 rebotes a su serie de tiros anotados, entre los que hay que rescatar seis triples en diez intentos y once libres sin fallo. Anfernee Simons (16) y Derrick Jones (14) fueron los mejores escuderos de Lillard, con Hood y Trent más escondidos. Por parte contraria, el novato Immanuel Quickley aportó 31 puntos y consigue la mejor marca de un jugador de los Knicks en sus primeros veinte partidos desde el año 1974. 

Novena victoria de los Blazers, que se habían perdido los dos últimos partidos calendarizados por el protocolo de seguimiento del coronavirus. Para los Knicks es la segunda derrota seguida y un pequeño aviso.