Wiseman y el profesor Green
Las lecciones de Draymond Green a James Wiseman, número 2 del Draft, son una sensación. Una de las últimas, provocada por una acción con Marc Gasol.
Nadie nace siendo maestro. Aterrizar en la mejor liga del mundo, que por algo se apoda así, no siempre es fácil. Kobe Bryant, en su primera temporada, promedió 7,6 puntos, 1,9 rebotes y 1,3 asistencias; Steve Nash, 3,3 puntos, 1 rebote y 2,1 asistencias; Dirk Nowitzki, 8,2 puntos, 3,4 rebotes y 1 asistencia. "¿Si lo sufrieron ellos, quién no lo va a sufrir?", debe pensar ahora James Wiseman, número dos del pasado Draft. El pívot, asentado como titular en los Golden State Warriors, ha visto como las expectativas sobre él se disparaban y, al mismo tiempo, sus prestaciones se volvían más irregulares. Mala combinación.
Empezó ilusionando, siendo (sin exagerar) el socio más fiable de Stephen Curry y dejando destellos de lo que es: un pívot distinto, con capacidad para el coast to coast, la intimidación bajo el aro o la sorpresa desde el tiro lejano. Pero se ha vuelto intermitente. Intercala noches brillantes (como la de ayer, frente a los Spurs, con un 20+6+4) y actuaciones aciagas. En la meritoria victoria frente a los Lakers (115-113), terminó con 4 puntos, 3 rebotes y solamente 12:51 minutos en pista, debido a la acumulación de faltas. Poco tiempo, pero suficiente como para salir desquiciado (lanzando un botellín contra el suelo) y llevarse una nueva lección de Draymond Green. La enésima, como si siguiera en la universidad.
"Mira la pelota. Ven aquí. Ya te lo he dicho. Si tú estás abierto cualquiera te puede sorprender. Podías coger la pelota ahí, pero no la has visto. Esta es la cuestión. Tienes que mirar siempre la pelota. Estabas abierto contra Marc Gasol, y eso me gusta. ¡Venga!", le espetó Green al joven jugador, que acababa de arruinar una posesión. Todo ello, con Gasol como testigo de primera mano. Poco le importó a Draymond, que no se cortó ni un pelo. Era una transición rápida, un pase de campo a campo del propio veterano hacia el rookie. LeBron James, que sigue siendo el más listo de la clase, se anticiparía e impediría un nuevo duelo entre Wiseman y Marc, su pareja de baile y el motivo de la frustrante noche del rookie.
Curry, Kerr... Todos confían en Wiseman
No es flor de un día. Desde que Green volvió a la dinámica de los Warriors, mejorándoles la cara considerablemente, los episodios entre el veterano jugador y el joven Wiseman se han ido sucediendo. Golden State quiere ya la mejor versión del rookie y Draymond se lo ha tomado como un reto personal: "Marc Gasol es muy bueno. Me encanta cómo juega y es todo un campeón. Así que me acerqué y le dije (a Wiseman): 'Te he puesto en una situación difícil. Lo sé, pero creo que la podías superar, así que voy a hacerlo de nuevo'. Tengo mucha fe en lo que está haciendo", explicó, ya ante los medios.
A pesar de la irregularidad de sus últimas actuaciones, Wiseman promedia 11,4 puntos, 6 rebotes y 1,4 tapones, por encima de todas las leyendas que se mencionaban unas líneas más arriba. Además, es el rookie más taponador, el segundo en cuanto a rebotes y el tercero en anotación. Tiene condiciones como para considerarse uno de los proyectos más interesantes de la competición. En California lo saben y le cuidan. "Es el mejor equipo de la liga ahora mismo. Fue una noche difícil para James. Pero habrá noches como esta al principio de su carrera. Me encanta cómo está gestionando las cosas", dijo Steve Kerr, entrenador de los Warriors, tras el partido frente a los Lakers. "Yo solía ir al banquillo por Acie Law. Son cosas que pasan. Tienes que tomártelo con calma y aprender las lecciones que necesitas para progresar", añadía Stephen Curry, poniéndose a él mismo como ejemplo. Los inicios no son fáciles para nadie, ni para los que proceden de otro planeta.
Actualmente, los Warriors son quintos en el Oeste, con ocho victorias y seis derrotas. Después de quedarse fuera de playoffs la temporada pasada, la necesidad se ha apoderado de una franquicia que aún está en proceso de encaje y que arrancó desesperando. Green, Kelly Oubre Jr., Wiggins (sorprendentemente clave) y, sobre todo, un estratosférico Curry han puesto tierra de por medio, pero aún queda camino. No sólo hay muchas piezas nuevas, el peso de la historia reciente recae sobre sus espaldas. Parte de él, sobre las de un Wiseman que llegó para rendir desde el minuto cero. Parte de él, sobre un jugador que lo tiene todo (y a todos) para encajar. Paciencia. Kobe, Nash, Dirk...