Recital de Drummond, milagro de los Thunder y horror de los Kings
Los Celtics no paran en el Este, donde se hunden unos Hawks arrollados por los Jazz. Los Cavs sacan los colores a los Knicks y los Clippers abusan de unos Kings vergonzosos.
Mientras los Bucks ganan partidos en su pista, los Sixers construyen su nuevo acorazado y los Nets levantan un imperio (veremos si con pies de barro) en Brooklyn, Boston Celtics sigue a lo suyo. Después de una semana de partidos suspendidos y positivos por COVID, y sin Jayson Tatum, los verdes volvieron a la acción y sumaron su quinta victoria seguida con una paliza tremenda (124-97) a unos Magic que, en la carretera contraria, han perdido cuatro partidos de forma consecutiva. 8-3 ahora para los de Stevens, 6-6 para los Clifford, también asediados por las bajas, relacionadas (Bamba) o no (Fultz, Isaac…) con la pandemia.
El tercer cuarto se cerró en 88-72. Y los siguiente fue un parcial de 13-0 que decantó definitivamente el partido. Sin Tatum, Jaylen Brown fue el maestro de ceremonias (21 puntos, 8 asistencias) con ayuda de Teague (17 puntos), Ojeleye (18 y 6 rebotes) y el rookie Payton Pritchard, ya un favorito de la afición de los Celtics (16). En los Magic, totalmente superados en la segunda parte, 17 puntos de Aaron Gordon y 15 por cabeza para Vucecic, Bacon y Cole Anthony.
CAVALIERS 106-KNICKS 103
Se acabó la luna de miel Tom Thibodeau-New York Knicks. Los de la Gran Manzana suman cinco derrotas seguidas (ahora 5-8) después de su prometedor inicio. La última (106-103) en un partido que realmente deberían haber ganado. Especialmente después de convertir un 80-68 en un 80-84 gracias a un parcial de 0-16 que no valió para nada por las pérdidas finales de un equipo que acaba agotado los partidos, en parte por las cortas rotaciones de Thibodeau, que vuelve (una constante en su trayectoria) a construir un núcleo duro y exprimirlo en pista.
La derrota, más sal en la herida, llegó contra unos Cavs que jugaron sin los recién llegados (Jarett Allen y Taurean Prince), sin el backcourt líder (Collin Sexton y Darius Garland, lesionados), sin Kevin Love (baja de larga duración) y sin los jóvenes que todavía no se han recuperado (Porter Jr, Windler). Incluso así, los muy meritorios jugadores de JB Bickerstaff ganaron. Con 13 puntos y 4 asistencias del notable rookie Okoro, 13 de Dotson, 14 con 9 rebotes y 5 asistencias de Larry Nance, 25 con 5 asistencias de Osman… y un partido monstruoso de Andre Drummond. El pívot, ya en rumores de traspaso tras la llegada de Allen y que saldrá al mercado en verano, dejó su tope anotador (33 puntos) acompañado de 23 rebotes y un sorprendente 13/19 en tiros libres. En los Knicks, 28+6+6 de un Julius Randle que descansa muy poco, 20+4+3 de Barrett y 23+5+4 de Quickley. Para nada.
THUNDER 127 – BULLS 125
Duelo de reconstrucciones y reencuentros. Billy Donovan, ahora al frente de los Bulls, visitó Oklahoma City, su ciudad hasta la temporada pasada, y al entrenador de los Thunder, un Mark Daigneault que era su asistente y con el que intercambió elogios antes y después de un partido loco en el que los Bulls ganaban por 18 al descanso (50-68), por 22 en el tercer cuarto (58-78) y, lo que es peor, por 10 (108-118) a falta de 1:47. En una situación así, la estadística daba a los Bulls un 99,1% de opciones de ganar: en los últimos 2.931 partidos en los que se había llegado a un final similar, solo una vez había ganado el equipo que iba por detrás (los Kings, el 27 de enero de 2020).
Pero los Thunder ganaron. Primero se recuperaron con un parcial de 13-0. Empujó Dort, un jugador cada vez más completo (tiene 21 años) que a su espectacular defensa añadió esta vez 21 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 13 puntos en menos de tres minutos. Un motor de la reacción de su equipo que continuó Shai Gilgeous-Alexander (22 años), que anotó 12 puntos en el último cuarto y acabó con 33 (el techo de su carrera), 5 rebotes y 10 asistencias. Zach LaVine (35+7+6, 8/14 en triples) volvió a fallar en el momento de la verdad después de hacer un partidazo. Tuvo la victoria antes de la prórroga y la tuvo, más forzado, al final del tiempo extra. Markkanen regresó con 16 puntos y 6 rebotes, Coby White acabó con 22+9 y 7 asistencias, el rookie Patrick Williams en 14+7, Wendell Carter en 16+11… 4-8 para los Bulls y 6-6 para unos, un año más, sorprendentes Thunder. Otra vez más competitivos de lo esperado.
KINGS 100-CLIPPERS 138
Paliza descomunal de los Clippers, que jugaron literalmente, como un gato con un ovillo de lana, con unos penosos Kings que han perdido cualquier tipo de noción de lo que es una defensa mínimamente profesional y han pasado de un 3-1 inicial al actual 5-8 (2-7 en 9 partidos). Llevan siete partidos encajando 122 o más puntos. Esta vez los Clippers les metieron 138 sin forzar demasiado, con un acelerón en el tercer cuarto (16-37 total) en el que la ventaja pasó de rozar la decena a llegar a los 30 puntos con toda naturalidad.
Kawhi Leonard (27 puntos con un 10/15 en tiros) y Paul George (26 con un 4/8 en triples) jugaron a placer y sin forzar. Desde el banquillo llegó la percusión exterior de Morris y Kennard… y los Kings se mostraron indefensos, incapaces, desinteresados. Fox va a menos (14 puntos, 3 asistencias), Hield se queda en nada (2/9 en triples), los números de Bagley son huecos (20+5 esta vez), Haliburton jugó su peor partido del curso y Richaun Holmes no puede, sencillamente, trabajar por todos los que deciden no hacerlo. El futuro de Luke Walton pinta muy negro.
JAZZ 116-HAWKS 92
Los Hawks, que han acumulado lesiones de forma masiva en el lote de jugadores recién llegados, los que deberían dar el salto adelante que busca la franquicia de Georgia, siguen acumulando derrotas. Cinco en seis partidos: como acaban siendo el bloque de la temporada pasada, básicamente, pierden como el equipo de la temporada pasada (5-6). En Salt Lake City acabaron zarandeados (116-92) por unos Jazz (ahora 8-4) tan eficientes y regulares como siempre con Quin Snyder. El técnico preparó una defensa de máxima presión sobre Trae Young y el base vivió una pesadilla sellada con una marca (4 puntos) que igualó su peor anotación en la NBA (1/11 en tiros).
Después de un claro 61-46 al descanso, los Hawks firmaron un 0-11 (61-57) de salida de vestuarios y estaban en el partido (82-74)… cuando se llevaron un parcial de 21-0 en menos de cinco minutos (103-74). Donovan Mitchell acabó con 26 puntos y 6 triples, Bogdanovic con 17 puntos, Gobert con 15 y 13 rebotes, Conley con 15, 8 asistencias y 4 robos y Clarkson con 16, todos sumados en la segunda parte. Sin color.