Marc sonríe en Los Angeles. Es el pívot titular del principal favorito al anillo de la NBA, promedia más de 19 minutos por partido con casi 36 años y tiene una nueva oportunidad de alcanzar la gloria antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, el broche de oro a su carrera deportiva. Y nadie sabe cuándo se va a retirar, ya que está demostrando sobradamente que es capaz de seguir en activo y ser competitivo. El center está siendo un pilar fundamental en el esquema de Frank Vogel, aporta en defensa igual que lo ha hecho siempre y distribuye en ataque, encontrando a sus compañeros y llenándose los bolsillo de asistencias. En la victoria de los Lakers en Memphis, consiguió 7 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, además de ser homenajeado por el que fuera su antiguo club y en la que considera su segunda casa.

Uno de los jugadores con los que más sintonía está teniendo es Anthony Davis, compañero suyo en la zona. El ala-pívot está promediando 3,5 asistencias por partido (la segunda mejor marca de su carrera tras 3,9 de la temporada 2018-19, cuando militaba en los Pelicans), y ha reconocido que esto se debe a la influencia del jugador español, en el que se está fijando para mejorar sus promedios en este apartado estadístico y encontrar a sus compañeros. Davis ha dado al menos una asistencia en los seis partidos que ha jugado este curso (en uno descansó) y ha llegado a la barrera de las cinco hasta en tres ocasiones. De hecho, muchas de ellas son similares a las del español, en la parte alta de la zona y buscando los cortes que hace gente como Dennis Schröder para asistir. Hoy precisamente ha encontrado al base en una preciosa jugada que ha finalizado Marc a aro pasado.

Los Lakers se gustan. Sin grandes alardes y con Davis y LeBron descansando mucho, van 5-2 y comparten el mejor balance de la Conferencia Oeste con Clippers y Suns. Con Marc sano y una plantilla completa reforzada en el verano (Harrell, Matthews el propio Schröder...), los angelinos son favoritos para repetir título en el próximo mes de junio. La química es real y la temporada es muy larga (lo bueno está por llegar), pero ya se puede decir que las sensaciones, al menos, son muy positivas para un equipo compensado, con una plantilla larga y un vestuario entregado a la misión de conseguir un nuevo campeonato.