Campazzo sufre mucho y los Nuggets siguen sin funcionar
Los Suns dejan aroma de gran equipo en su paso por Denver, donde los Nuggets remontaron en el último cuarto pero no pudieron finalmente con un excelente Chris Paul.
El finalista del Oeste, y un equipo con unas enormes expectativas en el inicio de temporada, no arranca. Mejorará, seguro, pero ahora mismo se puede debatir si lo suficiente para ser uno de los verdaderos aspirantes de un Oeste en el que la batalla promete ser dura de verdad: Denver Nuggets está 1-4 después de perder (103-106) contra Phoenix Suns, ahora mismo el mejor equipo de la NBA (5-1), uno capaz de superar con dos victorias en back to back el doblete más difícil de la Liga, seguramente: Utah-Denver, dos rivales de primera categoría en dos pabellones complicadísimos por su célebre altitud.
Con más descanso, los Nuggets tenían una buena oportunidad para regalarse una victoria de prestigio que finalmente no llegó. Pelearon, remontaron… y finalmente solo pudieron hacer más frustrante la derrota, cerrada con un triple complicadísimo para forzar la prórroga de Jamal Murray, que no entró. Fue el final de una reacción inútil pero que demostró, como mínimo, que los Nuggets tienen dentro más de lo que están enseñando: de 82-94 a falta de 9 minutos a 98-97 con 2:41 por jugar. Un 16-3 que olía a victoria heroica pero que se apagó con un par de destellos (incluido un triple tremendo) de Devin Booker (22 puntos) y la aparición definitiva, con un canastón y los tiros libres finales, de Chris Paul (21 puntos, 5 rebotes, asistencias). La tremenda pareja de backcourt, y un challenge ganado por Monty Williams (y reclamado por Paul) con 100-102 lanzaron a unos Suns excelentes, con un Mikal Bridges que ya es cualquier cosa menos un secreto (14 puntos y 4 triples para un sensacional alero defensor) y un DeAndre Ayton que jugó uno de los mejores partidos de la temporada (22+11) porque aprovechó los minutos en los que los problemas de faltas sentaron a Nikola Jokic. Fue así de sencillo para el gigante de Nassau.
Los Suns van a por todas, como parecía cantado tras su excelente final de temporada pasada y la llegada de Chris Paul, mientras que los Nuggets necesitan sacudirse un mal inicio que tiene, eso es lo peor, razones visibles y objetivas. En el quinteto titular, la marcha es irregular. Jokic (esta vez 17+9+11) domina siempre pero esta vez faltó demasiado por las faltas y Murray apareció en la remontada (31 puntos, tiros marca de la casa); pero el dúo Gary Harris-Will Barton fue un desastre (9 puntos, 3/16 en tiros).
Y en el banquillo la cosa es mucho peor. Sin Michael Porter Jr, las opciones se redujeron al mínimo, con una rotación de guards que no termina de encajar, un PJ Dozier poco efectivo y un Monte Morris que acumula minutos como baza al menos sólida. Facundo Campazzo, por su parte, sigue sufriendo en este inicio de aventura NBA: esta vez solo cuatro minutos y una falta personal como único dato estadístico. Nada más. Un -6 en pista y problemas al lado de Morris porque este maneja la bola y deja así al argentino sin la opción de iniciar jugadas de pick and roll, el arma con el que mejor podría hacerse notar un ex del Real Madrid que además sufrió terriblemente en defensa porque le buscó siempre Chris Paul. Uno de los mejores bases de la historia es un mal rival en todo caso, pero uno terrorífico cuando escasean los minutos en plena adaptación a la vida NBA.