NBA | CELTICS 122 - BUCKS 121

Un tiro libre de Antetokounmpo decide a favor de los Celtics

Los Bucks llegaron remontando en el último cuarto, pero en la acción final su estrella falló un tiro libre decisivo. Los Celtics se impusieron.

0

Los renovados Bucks, los de un Giannis Antetokounmpo ya dispuesto a tener un futuro a larguísimo plazo con la franquicia al renovar cinco años más, repiten viejos errores. Se ha cargado de buenos jugadores en el mercado para contentar a su megaestrella e intentar mejorar la imagen de las últimas dos temporadas, donde no han hecho gala del favoritismo y se han ido por la puerta de atrás de los partidos decisivos. En la nueva temporada les tocaba estrenarse en el TD Garden de Boston y el resultado es uno de esos que ya se han visto otras veces

Como si fuéramos Bill Murray en Groundhog Day, como si esto fuera el Día de la Marmota, ya hemos visto este tipo de fallos antes. Antetokounmpo ya ha sido carne de meme en ocasiones anteriores por sus errores estrepitosos en los tiros libres, donde siempre ha demostrado que su fuerte no son los lanzamientos. En esta ocasión ha sido algo más importante lo que ha hecho que esa imagen, la del griego sufriendo en la línea de personal, sea la que quede como jugada de relevancia para los Bucks: su tiro libre final era para empatar el partido, por lo que su fallo es lo que dio el triunfo a su rival. 

Los Celtics se impusieron 122-121 en un encuentro que se les fue complicando y en el que los Bucks hicieron casi de todo para remontar aunque finalmente no lo lograran por el hecho antes comentado. Los Jays, Tatum (33) y Brown (30), y dos debutantes con la céltica como Jeff Teague (19 puntos) y Tristan Thompson (12 puntos), fueron los más destacados de un equipo que llegó más lejos que los Bucks en la burbuja de Florida y cuyo tiempo para ser decisivo en el Este con la estructura que nos tiene acostumbrados va tocando a su fin. Éste era un duelo de calidad en la conferencia y se demostró, tanto que se resolvió en el último segundo

Comenzaron algo mejor los visitantes. Donte DiVincenzo pactó la renovación con el equipo y se veía extramotivado, dejando algunas acciones de confianza en los primeros compases. Alguna acción suelta de Brook Lopez y Jrue Holiday, nuevo hombre-pegamento de Mike Budenholzer, y todo Anteto. El griego quiso dominar en las dos áreas desde el principio y lo consiguió, poniendo a su equipo en ventajas cercanas a los diez puntos. Mediado el segundo acto, +9 (39-48) tras una bandeja de Holiday. Estaban yendo bien al contraataque y haciendo sufrir a la defensa de Stevens en las transiciones y cuando el juego pasaba por la pintura, pero los locales despertaron. Y vaya si lo hicieron. Parcial abusivo no sólo para acercarse sino para cerrar la primera parte por delante. Tres acciones casi seguidas de Jaylen Brown, dos al triple y una de pura fuerza en la penetración, doblegaban a los Bucks en su intento de seguir liderando. 64-59, el resultado al descanso. 

Los Celtics necesitaban puntos fáciles y Teague les estaba dando algo que Smart, el que actuaba como base titular, no podía ofrecerles. Éste último acabó con 0/3 en tiros en 38 minutos. Ése fue el impulso de los de Boston, que en el tercer cuarto tuvieron sus mejores minutos. Con Teague y tras un pequeño estirón dado por él en segunda instancia, contando también el del segundo cuarto, los Celtics eran los que no ya rozaban sino superaban la psicológica barrera de los diez de ventaja. Tatum fue el que, con un triple y un tiro de media distancia de mucha calidad, ponían la distancia ya en catorce (98-84, minuto 35).

El partido se iba a rehacer en sólo ocho minutos. A cuatro del final ya estaban empatados. Un palmeo de Lopez puso el 113-113. A remar otra vez. La labor muda, y no para variar, de un Khris Middleton que se quedó en 27 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias había encajado bien con un Giannis que se atrevió con dos triples en llegada desde el flanco izquierdo. Estilos distintos, efectividad para intentar llevarse el enfrentamiento. El momento de los importantes tuvo a Jayson Tatum como cabeza de cartel, siendo el que forzó los puntos para los Celtics y el que respondió con un triple a tablero a falta de seis segundos a otro anterior de Holiday con el que los Bucks quisieron soñar. Ese último tiro, una carambola, llevó a los Bucks a jugarse el ataque final con un alley-oop en el saque de banda porque sólo restaban cuatro décimas. Los árbitros señalaron falta personal en el forcejeo entre Thompson y Antetokounmpo y el segundo visitó el que para él es el potro de la tortura, algo que quedó a la vista de todos cuando falló el segundo lanzamiento y el partido expiró con un golpe para la autoestima del MVP.