Pau Ribas: "La decisión de dejar el Barcelona fue totalmente mía"
El escolta volverá esta tarde al Palau doce años, dos meses y quince días después de su último encuentro como verdinegro en el feudo azulgrana.
Pau Ribas (Barcelona, 02/03/87) volvió a sus orígenes este verano. El canterano de la Penya, que salió del Joventut en 2009 y había jugado en el Baskonia, el Valencia y el Barça desde entonces, se comprometió con el equipo badalonés para las próximas tres temporadas.
Tenía entonces 21 años y hoy vuelve con 33 y luciendo el mismo dorsal, el 4. ¿Qué sensación tiene?
Después de haber estado cinco años en el Barça, por supuesto que será especial. Lo único diferente es que no habrá aficionados y me hubiese gustado jugar con el Palau lleno, como eran antes los derbis catalanes. Espero, eso sí, hacer un buen partido.
En un año y medio ha vivido de todo. Campeón del mundo en septiembre de 2019 y rescisión de contrato con el Barça en julio de 2020. ¿Eso le deja un sabor agridulce?
No, porque tenía un año más de contrato y la decisión de rescindirlo fue mía. Necesitaba una motivación nueva ya que allí no tenía el protagonismo que quería y me surgió la oportunidad de volver a la Penya. Estoy muy satisfecho de haber tomado esa decisión.
En este año también ha nacido su hija Duna, lo hizo el 16 de junio, en plena burbuja de la fase final de Valencia.
Coincidió con eso. Y dio la casualidad que el primer encuentro que teníamos era el 16 frente al Joventut y me lo perdí. Pude volver a Barcelona y verla. La verdad es que ha sido un cambio de vida total. Mi padre ya la hizo socia del Joventut el mismo día de nacer. Lo tenía pensado, porque al final son muchos años en la Penya, ha nacido en Badalona y toda la familia son socios y aficionados. Uno más era normal.
Si hubiese ganado la Liga, ¿seguiría en el Barça?
No, la decisión ya la había tomado antes. Por supuesto que me hubiese gustado irme ganando esa Liga, con buen sabor de boca. Durante el confinamiento le di vueltas a la posibilidad de irme, porque no me sentía a gusto con mi papel en el equipo y no podía ayudar. Muchos factores influyeron.
Supongo que su padre Jordi fue uno de los que más se alegró de que volviese al Joventut.
Él sabe que un jugador profesional tiene un camino que seguir. Fue a la primera persona que le dije que volvía al Joventut. Solo me dijo que era una buena decisión y que creía que era lo correcta. Siempre me ha apoyado en todo lo que he decidido hacer.
Dejó el Joventut en 2009, con solo 22 años, y ha vuelto once después. ¿Por qué se fue?
Por razones deportivas. Quería intentar jugar la Euroliga, enfrentarme a los mejores y creí que era lo que necesitaba para que mi carrera diese un paso adelante, aunque siempre tuve la idea de que si todo iba bien, volvería. Pensé que ahora era el momento; no quería volver con poco baloncesto en las piernas y en la cabeza, sino con ganas de jugar, hacerlo bien y aportar muchas cosas.
El Joventut es quinto en la Liga, a una sola victoria del Barça y con un partido menos. Ademas ya está clasificado para el Top-16 de la Eurocup como primero de grupo. ¿Esparaba algo así cuando decidió volver a Badalona?
Estamos jugando bien, haciendo una buena temporada, aquí me siento importante y eso era lo único que buscaba. Lo cierto es que la Penya ha mejorado en los últimos años con gente de la casa y buenos fichajes y nosotros ahora queremos dar un paso más. Además, a principio de temporada ya nos pusimos unas expectativas altas.
¿Pensó en algún momento que iba seguir jugando junto a Ante Tomic?
(Sonríe). En absoluto. En principio iba a venir otro jugador que no llegó y Tomic estaba en el mercado y para nosotros fue una buena apuesta. Se está viendo. Él esta contento aquí, está jugando bien y nos está ayudando. Al final ha sido una decisión muy buena para todos.
Se va a enfrentar a un Barça casi igual al del año pasado. ¿Esto dificulta el partido?
Mas difícil no sé. Conozco a muchos jugadores: lo que hacen mejor, lo que no, su forma de jugar... Esto nos puede ayudar a hacer un buen partido tanto a Tomic como a mí. Los dos tendremos una motivación especial para intentar ganar.
¿Qué opina de Nick Calathes?
Es uno de los fichajes más importantes de este año en la Euroliga. Es uno de los mejores bases de Europa, un jugador de los que gusta tener de compañero porque siempre busca las mejores situaciones.
¿Y de la situación actual de Heurtel?
Cada entrenador tiene sus ideas. Thomas está jugando poco, es cierto que en los últimos partidos casi no ha tenido minutos, pero siempre será alguien peligroso y con mucho talento. Nosotros, por si acaso, vamos preparados por si juega.
El que Joel Parra le cediera el número 4 fue todo un detalle, ¿no?
Cuando fiché por el Joventut sabía que él llevaba ese número. Él fue quien habló conmigo y me dijo que si yo quería el número, no le importaba dejármelo, que estaría contento si yo lo llevaba. Le dije que cuando me vaya se lo devolveré.
Tres años de contrato y...
Sí, son tres años, pero ya hablé con el club para que cada temporada vayamos viendo cómo me siento. Tengo ganas, tengo fuerza y creo que aún me queda bastante, pero ya veremos. En un club como el Joventut, en el que conozco a todo el mundo, podemos hablar con franqueza de las sensaciones y llegar a cualquier acuerdo a final de cada temporada.
¿Espera ver pronto a la afición de la Penya en el Olímpic?
Tengo muchas de que venga para volver a sentirme apoyado por la gente de Badalona. De momento no puede ser, pero todo llegará. Hay que seguir con confianza, haciendo las cosas bien, con precaución y todo eso pasará, seguro.
Campeón mundial y europeo con la Selección. En el verano de 2016 no pudo acudir a los Juegos de Río por una lesión en el tendón de Aquiles del pie derecho. ¿Le gustaría estar en Tokio?
Eso fue duro, pero la vida va como va. El año próximo vienen otros y vamos a ver si hago una buena temporada con el Joventut y tengo la suerte de entrar en la convocatoria o, al menos, luchar por un puesto. Soy consciente de que es mi última oportunidad. Ya veremos lo que pasa.
¿Le veremos en un futuro como diseñador de interiores o como patrón de yate?
Estoy estudiando en cosas en mi tiempo libre, aunque al ser padre me han cambiado las prioridades y ahora tengo otras más importantes.