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Alta tensión en el Oeste: no hay sitio para todos en los playoffs

La temporada promete, otra vez, emociones fuerte en el Oeste, en el que a la fuerza al menos un par de equipos con importantes aspiraciones se quedarán fuera de los playoffs.

Alta tensión en el Oeste: no hay sitio para todos en los playoffs

El Salvaje Oeste. Un tópico que no por repetido deja de ser verdad… al menos la mayoría de temporadas. La pasada, por ejemplo, el nivel bajó de forma visible, y los Blazers amarraron la última plaza de playoffs con un 47% de victorias. Equipos como Spurs y Pelicans fueron incapaces de tener la regularidad suficiente para estar en las eliminatorias. Y eso en un año en el que estaban más baratas de lo normal en una Conferencia en la que la clasificación ha sido, salvo excepciones, un asunto más complejo que en el Este desde, ya ha llovido, el final de la era Jordan en Chicago Bulls (1998). En 2010 todos los equipos de playoffs del Oeste sumaron al menos 50 victorias, un 61%. Ese año, al octavo del Este le bastó el 50% (41-41).

Pero este año, al menos a priori, la pelea volverá a ser dura de verdad en el Oeste. Tanto que, inevitablemente, la temporada regular acabará siendo una decepción para, como mínimo, un par de franquicias: no hay sitio para todos los que parecen, en la parrilla de salida, equipos de playoffs. Después hay que jugar, claro; y habrá sorpresas (siempre las hay) positivas y negativas. Pero a priori hay al menos doce equipos que se tienen que sentir con legítimas opciones de estar en las eliminatorias por el título.

Hay que tener en cuenta dos particularidades de la nueva temporada. Por un lado, cada equipo jugará solo 72 partidos y no los 82 habituales. Siguen siendo muchos, demasiados como para que cada noche sea un drama, pero es un porcentaje menor que reduce el margen de fallo, sobre todo si finalmente la lucha por las últimas plazas está tan reñida como parece que va a estar. Las malas rachas o las lesiones (no digamos el temido efecto del coronavirus) pueden jugar un papel mucho más decisivo esta vez. Por otro lado, la lucha estará más abierta hasta el final por la ampliación del sistema de play in. Este se jugará del 18 al 21 de mayo y pasa de los dos equipos (Blazers y Grizzlies) que lo jugaron en Florida, en la prueba piloto, a cuatro. Seis equipos accederán directamente a las eliminatorias pero cuatro (séptimo, octavo, noveno y décimo de cada Conferencia) jugarán por las dos últimas plazas. Séptimo y octavo se disputarán un billete en un duelo directo con ventaja de campo para el primero. El perdedor de ese partido peleará por la última plaza con el que haya ganado el duelo previo entre el noveno y el décimo. Este nuevo formato alarga la angustia en fase regular: más equipos implicados y menos certeza con solo seis accediendo directamente a los cruces.

EL CAMPEÓN Y FAVORITO

LOS ANGELES LAKERS

Si hay que hacer una división inicial de cómo empiezan las cosas en el Oeste, se puede considerar a los Lakers prácticamente como un islote, una categoría en sí mismos. Es el campeón y es uno de los equipos que mejor se ha reforzado. Ha solventado bien las salidas y ha añadido madera en ataque, donde iban justos la temporada pasada: Schröder y Harrell llegan con muchos puntos y el físico y el juego vertical de McGee y Howard se sustituye por la IQ y el toque fino como distribuidor de Marc Gasol. Eso sí, nadie gana antes de empezar: del mismo modo que no eran muchos los que confiaban en los Lakers antes del inicio de la pasada temporada, finalmente triunfal, esta puede acabar torciéndose a pesar de que parten como favoritos para repetir. Pero, con LeBron James y Anthony Davis al frente y el ya probado sistema Vogel, da como mínimo para estar tranquilos. Como mínimo.

EL PRIMER NIVEL DE PERSEGUIDORES

LOS ANGELES CLIPPERS

A priori, el equipo con potencial para ser tan bueno como cualquiera y tan aspirante como cualquiera… pero ya con obvias e ineludibles cuestiones que resolver. La temporada pasada los Clippers partían por primera vez en su historia como gran favorito al anillo. Pero los problemas de química, dentro y fuera de la pista, arrojaron un resultado deslavazado e irregular que acabó en trompazo en playoffs, donde pasaron apuros contra unos mermados Mavericks y se dejaron remontar un 3-1 por los Nuggets. Se fue Doc Rivers y llega Tyronn Lue para tratar de hacer más grupo un equipo que estaba demasiado escorado hacia Paul George y, sobre todo, Kawhi Leonard. Serge Ibaka es un lujo en una zona de mucha necesidad, la defensa interior. La gran laguna, cuestiones de feeling al margen, es que no han resuelto sus carencias en la dirección de juego. Pero el potencial de equipo campeón sigue ahí ante su segunda, y tal vez última, oportunidad.

DENVER NUGGETS

Los Nuggets dieron un tremendo estirón en la burbuja de Florida, donde remontaron un 3-1 en contra a Jazz y Clippers y dieron toda la guerra que pudieron a los embalados Lakers en la final del Oeste. El crecimiento de Jamal Murray, que apunta a all star, y la consolidación como megaestrella de Nikola Jokic son suficiente argumento para tener el máximo respeto a un equipo que en las dos últimas temporadas ha ganado un 65,9 y un 63% de sus partidos. Hay bajas importantes, sobre todo la de Jerami Grant, pero también mucha confianza en el desarrollo de Michael Porter Jr y esperanza en desarrollar un ataque menos dependiente del (letal) pick and roll Murray-Jokic. A por todas.

LOS QUE DEBERÍAN ESTAR EN PLAYOFFS

UTAH JAZZ

Se puede pensar lo que se quiera de las opciones reales de los Jazz una vez que lleguen los playoffs, pero a estas alturas parece ridículo dudar de que será uno de los equipos más solidos y regulares de la regular season. Un bloque magníficamente entrenador por Quin Snyder y que ha atado la continuidad a largo plazo de Donovan Mitchell, la estrella joven de cuyo techo (ilimitado) dependen las opciones del equipo a la hora de la verdad. Mike Conley parece más integrado en pretemporada después de una temporada pasada para olvidar y ambos forman un núcleo muy duro con Rudy Gobert, Royce O’Neal, Ingles, Bogdanovic, Clarkson, el regresado Favors…

GOLDEN STATE WARRIORS

Después de cinco años seguidos en las Finales, un tramo histórico pero extenuante, los Warriors se tomaron la temporada pasada como un respiro: Kevin Durant se fue, Klay Thompson no jugó por su lesión de rodilla, Stephen Curry apenas lo hizo por una fractura en la mano izquierda y Draymond Green gestionó sin disimulo sus esfuerzos. Este era el año en el que los de la Bahía se iban a alzar de nuevo como aspirantes… pero la gravísima lesión en el tendón de Aquiles de Klay (la segunda temporada seguida en blanco) es un revés tal vez definitivo, al menos si se piensa en términos de ir a por el anillo. Están Kelly Oubre, James Wiseman (el número 2 del draft) y un Andrew Wiggins que está ante una de esas temporadas de ahora o nunca… pero, finalmente, todo se reducirá a esto: ¿podrán los Warriors mantener el tipo competitivo en los minutos en los que descanse Curry? En todo caso, con el base y Green al frente, lo normal es que los playoffs sean un suelo mínimo para el equipo de San Francisco.

PORTLAND TRAIL BLAZERS

Los Blazers (la última por los pelos) llevan siete temporadas seguidas en playoffs. Ese dato basta para entender la fiabilidad del equipo de Oregón mientras las lesiones respeten a Damian Lillard, una de las estrellas más diferenciales de la NBA. Después de llegar a la final de Conferencia en 2019, la temporada pasada fue una decepción que ahora se quiere corregir con la llegada de Robert Covington, un jugador que es exactamente lo que necesitaban unos Blazers que intentan enmendar su defensa, un coladero que rebaja mucho su techo. Con Lillard, McCollum, Covington, Nurkic, Collins, Carmelo anotando en la segunda unidad, Trent Jr, Hood. Kanter y Derrick Jones los Blazers tienen una rotación que tiene que bastar para, como mínimo, ser uno de los ocho equipos que jueguen los playoffs del Oeste. En teoría.

DALLAS MAVERICKS

Los Mavs, de la nada, construyeron el ataque más eficiente de la historia de la NBA la pasada temporada. No de la nada, en realidad: con un entrenador excepcional como Rick Carlisle y un Luka Doncic en ascenso meteórico hacia el estrellato total. Con el esloveno en muchas cuentas para el MVP, casi todos los ojos están puestos en las rodillas de Kristaps Porzingis, de las que penden muchas de las opciones de los texanos. Josh Richardson llega perfecto escudero de Doncic en el backcourt de un equipo que necesita (y lo sabe) defender mejor, que ha sumado rookies interesantes y al que no sorprendería demasiado ver como tercero del Oeste… pero tampoco (a nada que las cosas se tuerzan un poco) peleando para no quedar fuera de las eliminatorias. Así de igualada se presenta la cosa…

LOS QUE NO QUIEREN PERDERSE LOS PLAYOFFS

HOUSTON ROCKETS

Los Rockets llevan ocho años seguidos, más que nadie, en playoffs. Han sido uno de los equipos más potentes y un aspirante (más frontal o más wildcard) al anillo en los últimos años de forma más o menos sostenida. Pero ahora mismo no hay ninguna certeza: se ha ido Daryl Morey, se ha ido Mike D’Antoni, se ha traspasado a Russell Westbrook por John Wall y se va a ver qué le queda dentro a DeMarcus Cousins mientras Eric Gordon se enfurruña por su rol y PJ Tucker pone mala cara porque no le gusta su contrato. Para colmo, no hay ninguna certeza de que James Harden vaya a comenzar la temporada en el equipo o, sobre todo, de que vaya a hacerlo con un nivel de motivación óptimo. A partir de ahí, si Harden jugara como sabe y con un gran fichaje como Christian Wood, los Rockets tendrían muchas opciones de seguir en playoffs, claro. Pero son una franquicia muy inestable en un año en el que el Oeste puede castigar cualquier debilidad. Veremos.

PHOENIX SUNS

Los Suns llevan desde 2010 sin jugar playoffs. La temporada pasada se acercaron con un nivel brutal (8-0) en la burbuja de Florida, y de cara a esta lanzan un órdago a grande con la llegada de Jae Crowder y, sobre todo, Chris Paul, uno de los mejores bases de la historia y un jugador que hará instantáneamente mejores a todos los que le rodean: una gran estrella como Devin Booker, un proyecto de excelente pívot como DeAndre Ayton, un tirador como Cam Johnson, un tremendo alero defensivo como Bridges… James Jones ha hecho, desde los despachos, un grandísimos trabajo. Y estos Suns tienen todos los mimbres para ser equipo de playoffs. Pero, en este Oeste, pueden ser uno de los que acabe fuera. Y, esta vez, sería un palo tremendo en Arizona.

NEW ORLEANS PELICANS

Las lesiones confabularon de forma obvia, pero la temporada pasada de los Pelicans fue anticlimática. Un equipo que no defendía nada y que no tenía la suficiente coordinación para maximizar lo que querían que fuera un juego vertiginoso. Muchas derrotas, muchos partidos perdidos en finales igualados, dudas sobre la rotación... Ahora se parte de un nuevo proyecto, con Stan Van Gundy, al frente, y del potencial de un Brandon Ingram ya con contrato de gran estrella y Zion Williamson, que empieza por fin sano y en forma desde el primer día. Ya no está Jrue Holiday pero están Lonzo, Steven Adams, Redick, Hart… Los Pelicans pueden ser muy buenos pero también irregulares, y eso acabaría con ellos. Su rotación no parece larga y, en este Oeste, un año de sano crecimiento puede no coincidir con un año en playoffs. O sí

SAN ANTONIO SPURS

La temporada pasada sucedió lo que parecía imposible: los Spurs se quedaron sin playoffs por primera vez desde 1997. Una vez que sabemos que los de Popovich pueden realmente quedarse fuera (habíamos alimentado serias y razonables dudas) cuesta no volver a apostar por otra temporada fuera de los ocho primeros. Devin Vassell es un rookie muy prometedor y están Loonie Walker y Dejounte Murray. Buenos pero no excepcionales jóvenes. La sensación es que ya está amortizada casi del todo la pareja LaMarcus Aldridge-DeMar DeRozan. Los dos están, de hecho, en su última temporada de contrato, así que incluso puede haber movimientos fuertes en el mercado. Eso sí, los Spurs serán serios y llegarán hasta donde puedan llegar. Ni un poquito menos. Si los demás no están listos

MEMPHIS GRIZZLIES

Los Grizzlies podrían caer al último nivel, mientras avanzan en una reconstrucción prometedora… pero se han ganado el derecho a contar con ellos como, al menos, outsiders. La temporada pasada acabaron con un 46% de victorias y habrían amarrado un muy sorprendente (y merecido) billete para playoffs de no ser por el nuevo formato de play in, que les llevó a morir en la orilla, dando guerra hasta el final a unos Blazers con más talento ofensivo. Los Grizzlies tienen un entrenador que está haciendo un trabajo brillante, Taylor Jenkins, Y tienen una estrella que apunta a jugador franquicia para muchos años, Ja Morant. A partir de ahí, pueden crecer Jaren Jackson, Brandon Clarke y un Justise Winslow al que tienen que integran en una dinámica en la que aportan mucho Brooks, Valanciunas, Anderson, Jones… Un equipo muy serio, con mucha química y talento joven.

LOS QUE TIENEN OPCIONES MUY REMOTAS

MINNESOTA TIMBERWOLVES

Karl-Anthony Towns y D’Angelo Russell son una pareja con mucho talento… pero seguramente no sean una pareja para competir por estar en playoffs en este Oeste, desde luego si acaba siendo tan tremendo como parece. Los Wolves quieren jugar rápido, con un estilo moderno, con la pista muy abierta y mucha percusión exterior. Malik Beasley es un buen anotador, Ricky un líder veterano… y está por ver si Jarrett Culver mejora en su segunda temporada y cuánto puede dar ya el número 1 del último draft, Anthony Edwards. Los Wolves pueden acabar siendo competitivos y divertidos… pero también es uno de los equipos con más papeletas para acabar en el último puesto de la Conferencia.

SACRAMENTO KINGS

¿Se les siguen escapando trenes a los Kings? Los Suns iban por detrás de ellos en su proceso de reconstrucción hace poco más de un año y ahora están muy por delante. Lo mismo les puede pasar con los Timberwolves y, finalmente, no les hace ningún favor estar en un Pacífico terrible: Lakers, Clippers, Warriors y los nuevos Suns en su División. La extensión de De’Aaron Fox es una buena noticia en un equipo cuyos pasos son difíciles de seguir e interpretar, el último la gestión de la salida de Bogdan Bogdanovic. Luke Walton parte cuestionado desde el primer día y la temporada es muy, muy importante para Marvin Bagley, el jugador elegido con el número 2 en el draft de 2018. Es decir, por delante de Luka Doncic.

OKLAHOMA CITY THUNDER

Contra todo pronóstico, los Thunder acabaron quintos del Oeste y cayeron en el último segundo del séptimo partido de primera ronda, ante los Thunder. Un nivel totalmente inesperado en el primer año de la reconstrucción post Russell Westbrook (y post Paul George). Chris Paul dio un nivel maravilloso… y fue traspasado a Phoenix. Otro clásico, Steven Adams, se ha ido a los Pelicans. En los Thunder todo es ahora rondas de draft, piezas de futuro, evolución de jóvenes… esta vez sí, lejos de las aspiraciones de playoffs. Shai Gilgeous-Alexander es el nuevo líder (uno de 22 años) para un grupo formado por los Diallo, Dort, Bazley, Maledon, Pokusevski, Roby… De ahí saldrá un boceto de los Thunder del futuro. Veremos cuál.