La nueva amenaza de Lillard: tirar triples desde el centro de la pista
"Él decide, tú solo ves que lo va a hacer... y esperas que la meta", dice su entrenador, Terry Stotts. "También lo hago por el reto que supone, por la diversión", dice el base.
Los triples desde el logo, el lanzamiento de tres desde diez metros y más allá, han dejado de ser un recurso de emergencia y se han convertido en un arma, al menos en manos de jugadores excepcionales como Stephen Curry o Damian Lillard. El base de los Blazers tiene un rango de tiro casi infinito, y así le hemos visto sentenciar a los Thunder en los playoffs 2019 o meter a sus Blazers en el play in de la burbuja con un triple desde su casa contra los Nets.
Lillard, ya con 30 años, afronta su novena temporada en la NBA después de un excepcional curso pasado, en el que firmó actuaciones imposibles en la burbuja, donde fue MVP, y promedió en total 30 puntos y 8 asistencias con 4,1 triples anotados por noche. Después, su equipo se vio totalmente superado por los Lakers en primera ronda de playoffs y ese es el gran reto para el jugador y su franquicia: dar el siguiente paso adelante, competir de verdad e ir a por todas en un Oeste en el que el nivel promete ser muy alto.
Y Lillard llega con más recursos, nuevas armas. Después de los primeros días de entrenamientos ha dejado claro que hasta logo Lillard puede quedar anticuado y que su nueva sorpresa pueden ser los triples desde el centro de la pista: “Es muy probable, se lo he dicho a Terroy Stotts, nuestro entrenador. Le he dicho que es algo que voy a hacer. Terry me ve trabajar todos los días. Ve cómo trabajo para mejorar, cómo busco formas de hacer las cosas mejor, y de perfeccionar las que ya hago bien. Trato de expandir mi juego”. Eso sí, el explosivo base de Oakland también dejó claro que no hay que esperar que cada noche lanza triples nada más pisar el campo del rival: “Esas cosas las hago también por el reto, por la diversión”.
Pocos jugadores están más cómodos que él lanzando prácticamente desde cualquier parte de la pista, como demostró su tiro lejanísimo contra los Nets, en la noche en la que los Blazers se lo jugaban todo en la burbuja: “En ese partido de Florida estábamos como siete puntos abajo a falta de siete minutos y casi no podía ni tirar porque me estaban haciendo marcajes dobles, triples, el equipo se estaba enfriando… no digo que fuera la mejor opción, pero es un tipo de tiro que yo puedo hacer cómodamente y que he pasado tiempo entrenando”.
En su equipo no se llevan las manos a la cabeza. CJ McCollum, la otra estrella de los Blazers, sabe con quién comparte pista: “Yo le digo que lo haga… pero que más vale que la meta. Tiene es rango de lanzamiento y es lo suficientemente inteligente para saber cuándo tiene que intentar algo así y cuando es mejor no hacerlo”. Stotts, por su parte, no se interpone en los trances de un jugador genial: “Él decidirá por su cuenta, tú solo ves que lo va a hacer… y esperas que no falle. O que falle… para que no lo vuelva a intentar”.