"Al principio no quería iniciar esta temporada con el Madrid"
El base argentino repasa en Olé, entre otras cosas, sus últimos meses en el club blanco: "Pero ahora te digo que no lo cambio por nada".
Facundo Campazzo (29 años y 1,79 metros) dio este martes sus primeros pasos como jugador de Denver Nuggets tras hacerse oficial su fichaje y dejarse ver en las instalaciones deportivas de la franquicia de Colorado. Un aterrizaje que ha tardado más tiempo del esperado por culpa de la pandemia del coronavirus, que retrasó todas las fechas tradicionales de la NBA: la pasada temporada finalizó a mediados de octubre, casi cuatro meses más tarde de lo habitual, y la agencia libre se abrió hace apenas dos semanas, en noviembre, cuando el curso debía haberse ya iniciado en condiciones normales.
Este cambio de escenario afectó al Facu, que comenzó la temporada con el Real Madrid, equipo en el que estuvo cinco temporadas y media (cuatro y media consecutivas) y con el que renovó después de ganar la Liga Endesa de 2019 hasta 2024 y con una subida sustancial tanto en su salario como en su cláusula de salida. Esta última es la que ha tenido (y tendrá) que hacer frente los próximos años para salir de España.
"Estaba el miedo a lastimarme"
De los 6 millones de euros de su cláusula y de su inicio de curso con el Madrid habló con el periódico argentino Olé. “¿Quién dijo que el camino es de color de rosa? Por lo general, no. Dudás muchas veces, te parás a pensar en la familia”, comenzó tras ser preguntado por lo grande que era su sueño de jugar en la NBA. “Sí tengo claro que este deseo, (…), no lo tomé por el lado económico, evidentemente, porque hay que pagar la cláusula. Cuando se empezó a decir que iba a tomar la decisión, por todo este tema del coronavirus se retraso (sic) todo; en un mundo ideal, el 1° de julio estaba firmando”.
“Pero no, y tenía que empezar una temporada en el Madrid, esperar que se abriera la Agencia Libre y ver qué iba a hacer. No fue fácil porque ademas (sic) me creé una presión, me sentía culpable, estresado. Pero desde el primer día mis compañeros naturalizaron todo, me decían que no pasaba nada, que jugara”, continúa. “Al principio no quería, pero ahora te digo que no lo cambio por nada, porque estos tres meses con mis compañeros me los voy a guardar. En todo momento pusieron la situación súper normal cuando era súper atípica. Y disfruté mucho cada partido. También estaba el miedo a lastimarme, las noches anteriores a los partidos estaba nervioso. Pero mis compañeros me trataron muy bien, con mucho cariño y amor. Eso, para mí, está ahí arriba...”.
A pesar de esas reticencias iniciales, Campazzo cumplió como un profesional. Incluso más, se podría decir. Y para muestra, un botón: en su último partido con el Madrid, frente al Baxi Manresa, horas después de que se filtrase desde Estados Unidos su acuerdo con Denver, el cordobés culminó su mejor partido esta temporada en la Liga Endesa con 20 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 5 recuperaciones para 28 de valoración en 25 minutos.