Carroll revoluciona el derbi

Hace 16 días el Madrid caía sin paliativos en la Euroliga en el Palau. Ahora, siete victorias más tarde, parece despegar en Europa y se afianza en la Liga Endesa con un 10-0 que no se veía desde el inicio de la temporada de los récords, la 2013-14, cuando no perdió en la ACB hasta el mes de abril. Le costó de nuevo arrancar frente a un Urbas Fuenlabrada que le buscó con criterio las vueltas apenas 30 horas después de aterrizar de madrugada procedente de Kaunas. La primera parte tuvo color verde, la segunda la revolucionó Carroll al regreso de vestuarios con tres triples seguidos y 13 puntos. Y Campazzo, en bonito duelo con Trimble, más la presencia siempre desequilibrante de Tavares (12 tantos y un solo error en el lanzamiento, 10 rebotes, 5 tapones y… también 6 pérdidas).

A entrenador nuevo, victoria segura, dice el dicho. Pero lo de Javi Juárez en el banquillo del Urbas Fuenlabrada va más allá de un éxito puntual, la transformación colectiva ha sido radical con las mismas armas que este domingo exigieron al líder. De un bloque extraviado, que sumaba cinco derrotas seguidas en las cinco primeras jornadas, a encadenar tres triunfos y poner al Madrid contra las cuerdas. La plantilla del Fuenla tiene talento individual para atacar, de las que más anota de la Liga, y ha logrado formar bloque y que también apriete atrás. Lo hizo ante el Real, al que maniató en la primera parte, incluidas un par acciones iniciales de tapón y contraataque. Forzó al rival ocho pérdidas al descanso, además de dejarle en un 4 de 17 en triples y a Campazzo en -5 de valoración, que marró sus seis primeros tiros.

Eyenga hacía una gran labor defensiva, Marc García se mostraba acertado y el esloveno de 19 años Ziga Samar, formado en la cantera merengue, daba un gran primer relevo a Trimble, algo acelerado. El estadounidense volvió centrado y certero en el segundo cuarto, cuando el Fuenla abrazó una ventaja de diez: 28-38 con un 3+1 del base emparedado entre Reyes y Campazzo. Buena labor de Meindl y la rotación blanca no variaba el rumbo, había reaparecido Deck tras su fuerte esguince en el Palau hace siete encuentros y solo la presencia de Thompkins era refrescante (Causeur, Taylor y Rudy lo veían vestidos de calle). Randolph estaba out de salida y Llull muy peleado con el aro (1 de 11 al final y -12 de valoración, su peor registro histórico).

Volantazo con tres bajitos.

Pero llegó el tercer cuarto, ese en el que Laso y sus jugadores cambian tantas inercias, y lo hicieron otra vez. Mucha concentración en ambos lados de la pista que les permitió varias cabalgadas y dar un volantazo en el tiro exterior, de 4 de 17 a 6 de 12 en este tercer periodo que se cerró con un parcial de 28-11. Solo encajaron 28 tantos en la segunda parte.

El técnico vitoriano apostó por tres bajitos: Campazzo (un jugador distinto al de la primera parte, 13 puntos desde entonces y 5 robos), Laprovittola y Carroll. Boom Boom clavó tres triples y 13 de sus 18 tantos en cinco minutos. Randolph se había conectado, hacía de facilitador para sus compañeros (3 asistencias y otras 4 de Lapro). El Fuenlabrada tenía aún algo interesante que decir, aunque la victoria del Real había quedado escrita tras el descanso. Trimble se llevaba el pulso numérico de bases (23 puntos, por encima de su media de 20,5) y Campazzo el triunfo, regulando y apretando, de menos a mucho más. Y sólido Tavares después de reclamarle Laso en el primer tiempo muerto más atención defensiva. El Madrid se pone 10-0 en la ACB, como en 2013. Invicto y líder indiscutible. A ver.