La NBA ya tiene fechas. El plan no está aprobado por completo porque se siguen negociando cuestiones relacionadas con las reducciones económicas y con cómo se afrontará la nueva campaña en mitad de una pandemia, pero las líneas maestras ya han sido dadas como buenas por la Asociación de Jugadores, que en un principio se oponía a la propuesta de calendario que hizo la Liga.

El 22 de diciembre las puertas de la NBA se abrirán de nuevo para todos. La competición regresará tras sólo dos meses de descanso y para la campaña de Navidad, el día grande de la fase regular para ella. El formato será de 72 partidos para todos, diez menos que en una regular season estándar, y unos playoffs clásicos que hará que todo se extienda hasta el mes de julio. Concretamente, no más allá del 22. Y está hecho a propósito. La oficina que dirige Adam Silver ha dirigido estas fechas a sus jugadores para dejarles claro cuáles eran las prioridades: empezar en las vacaciones navideñas para amarrar el dinero que da, que podría irse hasta los 1.000 millones de dólares, y acabar en junio-julio para poder volver a la normalidad, si es que se puede, en la siguiente temporada. El final de las Finales 2021, valga la redundancia, tiene otro objeto no aleatorio: librarse de los Juegos Olímpicos. 

Los Juegos, el gran acontecimiento del deporte a nivel planetario cada cuatro años, empezará un día después de ese límite que se ha marcado la NBA, el 23 de julio. Tokio estaba preparada para acoger la cita en 2020, como era menester, pero el coronavirus obligó a trasladar el evento a 2021. La NBA no ha querido meterse en una guerra con el evento por varias razones: 

· La televisión. NBC es la poseedora de los derechos de los Juegos. Además, pese a que no entra dentro del paquete importante (ESPN y TNT) que soporta a la NBA económicamente gracias a un contrato ultramillonario, tiene partidos asignados por regiones. Operadores como NBC fueron los que se llevaron la peor parte en la reducción de encuentros de la pasada temporada para poder hacer la burbuja en Florida, por lo que no se habrá querido soliviantar de nuevo. La presión ejercida por las TVs ha sido grande para que se llegue a la Navidad porque esas retransmisiones son las que mejores datos dejan durante el año hasta que empiezan las eliminatorias, pero en este caso el calendario tenía apertura y cierre de riesgo.

· Las audiencias. Siendo Estados Unidos el gran dominador de los Juegos Olímpicos junto a Rusia y China, la atención es máxima cuando el evento se pone en marcha. La NBA tampoco quería que sus partidos más importantes, los que deciden quién gana el Anillo, coincidieran con los Juegos. Las últimas Finales no pasaron de los 4,8 millones de espectadores en Estados Unidos mientras que los últimos Juegos tuvieron a casi 30 millones de personas pegadas al televisor en 2016. 

· Los jugadores. La posibilidad de parar en mitad de la temporada para que los que quisieran pudieran disputar los JJ.OO. y luego volviesen a terminar la NBA era inviable. Adam Silver tuvo que dejar esa idea de lado e intentar que los jugadores se mantengan en la liga norteamericana hasta el final. No es sólo que los jugadores estadounidenses quieran ir a la cita como acostumbran a hacer desde 1992, con LeBron James como principal implicado (podrían ser los últimos para él), es que hay muchos otros actores internacionales que quieren ser parte de esa escena. Y el potencial de los jugadores no-USA va siendo cada vez mayor en Estados Unidos, lo que hace que se intenten proteger sus preferencias lo más posible. 

Afectados 

El torneo masculino de baloncesto empieza en sí el 25 de julio de 2021. Se extenderá hasta el 7 de agosto, cuando se disputará la final según indicó en su día la FIBA. Esto tiene importancia los equipos ya clasificados, que pueden planificar en base a ello. Japón, como organizador, España, como campeona del mundo, y Argentina, Australia, Francia, Irán, Nigeria y Estados Unidos son los que ya tienen billete. 

Yuta Watanabe, Rui Hachimura (Japón), Patty Mills, Joe Ingles, Aron Baynes (Australia), Nicolas Batum, Rudy Gobert, Evan Fournier, Frank Ntilikina (Francia), Al-Farouq Aminu, Chimezie Metu, Josh Okogie (Nigeria), Ricky Rubio, Serge Ibaka, los Gasol, los Hernangómez (España) y los que se quieran unir a la EE.UU. de Gregg Popovich además de los nuevos jugadores de estos países que puedan llegar a la NBA (Facu Campazzo, Leandro Bolmaro, Théo Maledon, Killian Hayes y más) son algunos de los que ya pueden respirar algo más tranquilos. 

Los que peor lo tienen son los jugadores de la NBA que son seleccionables en países que se juegan el pase a los Juegos en el torneo previo. El Preolímpico se ha dividido en cuatro sedes en las que los partidos se jugarán, según está estipulado hasta ahora (aunque podría reajustarse para evitar mayores problemas), del 29 de junio al 4 de julio. En Victoria estarán Canadá, Grecia, Uruguay, Turquía, China y República Checa. En Belgrado estarán Serbia, Italia, Nueva Zelanda, Puerto Rico, República Dominicana y Senegal. En Kaunas estarán Lituania, Eslovenia, Polonia, Venezuela, Angola y Corea del Sur. En Split estarán Croacia, Rusia, Alemania, México, Túnez y Brasil. De ahí saldrá un ganador de cada sede y cuatro nuevos equipos que completarán el torneo olímpico. Las fechas sí se superponen con las de la NBA en este caso, estando ahí el mayor escollo. 

Giannis Antetokounmpo y sus hermanos (Grecia), Cedi Osman, Furkan Korkmaz (Turquía), Al Horford, Karl-Anthony Towns (República Dominicana), Gorgui Dieng, Tacko Fall (Senegal), Jonas Valanciunas, Domantas Sabonis (Lituania), Dennis Schröder (Alemania), Nikola Jokic, Bogdan Bogdanovic, Nemanja Bjelica, Boban Marjanovic (Serbia), Tomas Satoransky (República Checa), Danilo Gallinari, Niccolò Melli, Marco Belinelli (Italia), Steven Adams (Nueva Zelanda), Cristiano Felicio, Raulzinho Neto, Bruno Caboclo (Brasil), Luka Doncic (Eslovenia) y los canadienses, que podrían conformar dos o tres plantillas con sus jugadores de la NBA, son los que están en una encrucijada. Si sus franquicias no llegan a mucho en las series por el campeonato, podrán jugar con sus selecciones para tratar de hacer realidad el sueño de Tokio; si sus equipos van a por todo y avanzan unas rondas, deberán elegir entre una cosa u otra.