El Movistar Estudiantes fue informado por la ACB el lunes 2 de noviembre por la tarde de varios casos positivos en las pruebas efectuadas en el Joventut (en estos momentos el número asciende a ocho jugadores) en relación a la COVID-19.

Siguiendo los protocolos sanitarios, se realizaron unas pruebas PCR el día siguiente, 3 de noviembre. Los resultados de estos primeros test fueron negativos y se suspendieron los entrenamientos programados hasta tener test de confirmación. Los jugadores realizaron entrenamientos individuales sin contacto físico con los demás. Así mismo se cerró el vestuario para evitar la cercanía de los integrantes de la plantilla.

Se realizaron test de antígenos con resultado negativo para toda la plantilla el día 4 de noviembre.

El test de confirmación PCR que se realizó el día 5 dio un positivo, por lo que no pudieron reanudarse los entrenamientos hasta un nuevo test de validación PCR a los demás miembros de la plantilla. El jugador positivo, ha sido aislado en su domicilio, bajo vigilancia médica, presentando a día de hoy, síntomas leves.

Los test PCR realizados al resto de la plantilla el día 6 de noviembre, como respaldo a los efectuados el día 5, no muestran ningún otro resultado adverso, por lo que este sábado se reanudan los entrenamientos de cara al partido a disputar el domingo 8 frente al Barcelona (18:30, #Vamos).