La reconstrucción del Valencia Basket sin Alberto Abalde

El Real Madrid regresa esta tarde a la Fuente de San Luis, el pabellón donde se dejó parte de su prestigio hace unos meses, al quedar eliminado en la primera fase de la final extraordinaria de la Liga Endesa. Eso sí, de Valencia se llevó a la estrella del equipo anfitrión, Alberto Abalde, mediante el pago de la cláusula de rescisión: 1,5 millones de euros.

El Valencia se quedó sin uno de sus jugadores franquicia pero se ha reconstruido de tal manera que el equipo, lejos de resentirse, está ofreciendo una gran cara esta temporada, sobre todo en los partidos de Euroliga, donde se exhibió en canchas de máxima dificultad como el Zalgirio Arena y el propio Wizink Center.

El arquitecto de la reconstrucción del año I post-Abalde es Chechu Mulero, director deportivo taronja, que tuvo que adaptar su planificación de plantilla una vez que Abalde le comunicó que se iba al Madrid, "unos 15 días después de que acabara la Liga". El Valencia ha incorporado a Hermannsson, Prepelic, Kalinic, Williams y Pradilla, alguno ya atado antes de la ‘fuga’ del gallego (Prepelic), otros fruto de ello.

"Empezamos a planificar la plantilla de este año contando con Alberto. Cuando nos dice que se va al Madrid, se miraron otras cosas pero las premisas eran las mismas: necesitábamos un base diferente en el juego a los que teníamos y añadir físico a la posición de '4'. Asi llegaron Hermannsson y Derrick Williams", explica Mulero. “Es obvio que la baja de Abalde era muy importante: un jugador adaptado, con un gran presente y futuro... y español, que es clave por el tema de los cupos”, añade.

Es por esto que el acierto en suplirle era fundamental. Sin embargo, el Valencia no incorporó un sustituto como tal, sino que escogió las mejores opciones en el mercado. "Paralelamente a la marcha de Abalde, sale Doornekamp (el Valencia lo llevó al derecho de tanteo aunque no igualó la oferta del Tenerife). Y justo en ese momento nos aparece la opción de Nikola Kalinic, un jugador top en Euroliga, al que no dejamos escapar pese a que es distinto a Alberto", cuenta Mulero.

Con Kalinic fichado y la plantilla casi perfilada, Mulero se lanzó a por un perfil claro: joven, español, con progresión y que aportase en el roster, una vez que asumieron que Colom ocuparía una ficha aunque no contaba para Ponsarnau. "La mejor opción era Jaime Pradilla", ala-pivot de 19 años que poco a poco va mostrando sus credenciales. "Jaime está trabajando y aprovechando los minutos tanto en ACB como en Euroliga. Debe ser constante y rendir cuando salga", asegura Mulero. Así se reconstruyó un Valencia que ilusiona por sus fichajes y por los que se mantienen en el equipo, tal y como valoró ayer Pablo Laso.