Una NBA de 50 partidos es el horizonte si se empieza en enero
La Liga ha advertido a los jugadores de la reducción de partidos (y de dinero a ingresar) si se elige la fecha que quieren ellos para comenzar la temporada.
En pleno día de negociaciones entre la NBA y las franquicias para fijar el calendario de la temporada que viene, las desavenencias entre estos dos grupos y los jugadores parecen cada vez más evidentes. Lo que iba a ser un camino de rosas hacia el acuerdo en cuanto a las fechas se ha encontrado con la oposición de los grandes protagonistas del juego, que no están dispuestos a aceptar el 22 de diciembre (fecha propuesta por Adam Silver) para comenzar la 2020-21.
Los jugadores apuestan por el 18 de enero, día de Martin Luther King y festivo en Estados Unidos. Y, en lo que nos ocupa, 28 días más de descanso y 28 días más también para negociar contratos y para adaptar las nuevas piezas, en el banquillo y en la cancha, antes de empezar con la competición oficial. El problema de esa fecha más tardía es que la NBA ingresaría 500 millones de dólares menos únicamente por no jugar durante las navidades. Una diferencia con la que se verían afectados los propios jugadores, y así se lo ha hecho ver la Liga.
Según ha informado Marc Stein, periodista de The New York Times, en caso de comenzar el 18 de enero la temporada regular se reduciría a 50 partidos. Una rebaja considerable de los 82 habituales o de los 72 que se disputarán esta temporada si se empieza el 22 de diciembre. Y el reparto del dinero, el límite salarial de las franquicias y el convenio colectivo que hoy caducaba y que lo van a prorrogar unos días más, depende de los partidos de liga regular. Esa es la opción que la NBA y las franquicias están intentando utilizar para convencer a los jugadores.
Pero la opción navideña no es un capricho de la NBA. Igual que ellos aprietan las tuercas a los jugadores, las televisiones hacen lo propio con la Liga. Con contratos multimillonarios firmados, no quieren ni oír hablar de unos playoffs en verano. Las audiencias de la burbuja han caído en picado respecto a años anteriores y la fórmula de jugar en julio y agosto no funciona de cara al espectador. La idea es acabar el 4 de julio como muy tarde, de ahí que haya que comprimir el calendario hasta los 50 encuentros de liga regular.
El beneficiado indirecto de colocar el límite de la competición a principios de julio son los Juegos Olímpicos, que comienzan el 24 de ese mes. Las selecciones presentes podrían llevar a sus estrellas ya que no habría conflicto de fechas con la NBA. También podrían contar con ellos para el preolímpico, con su nueva fecha fijada del 29 al 4 de julio. En este caso todos los jugadores que no lleguen a las finales de la NBA estarían libres para pelear por los últimos cuatro puestos que dan opción a estar en Tokio. Lo de que no coincidan en el tiempo NBA y Juegos ha sido más una prioridad para las televisiones que para la propia liga estadounidense.