Dos Anjos: "En el Madrid estás en el foco, algunos no aguantan"

Felipe Dos Anjos crecía y crecía en todos los sentidos (en lo físico y en lo baloncestístico) en la cantera del Madrid y Laso se frotaba las manos ante el cinco del futuro. El chaval era una bomba, dominaba a sus rivales. Se fue formando desde cadete y ya como júnior ganó el Campeonato de Europa de clubes de 2015. Fue recorriendo el camino hacia la cúspide con Doncic. Pero su senda ha acabado siendo muy distinta a la de la estrella de los ­Mavericks. "Cuando destacas en canteras tan grandes, todo viene rápido y tienes que saber lidiar con eso. Estoy tardando en sacar todo mi potencial, no lo niego, pero llegaré", expone Dos Anjos, un tipo positivo y afable. "Cuando llegas al Madrid estás en el foco de todo, hay que tener una cabeza bien amueblada. Muchos triunfaron, otros no ­aguantaron la presión", puntualiza.

El pívot del Bilbao no llegó a debutar con los merengues. Estuvo en una pretemporada en su época de júnior. Se le escapó ese tren, pero no lo ve como una espina clavada. "Jamás tendré una mala palabra para el Madrid. Cuando salí de Brasil, apostaron por mí. El año pasado ya me desvinculé y son cosas que pasan en el ámbito profesional. Cada uno siguió su camino. Solo puedo tener gratitud a todos los que me entrenaron allí". Por todo ello, la cita de esta tarde en Miribilla no es rutinaria: "¡Claro que es especial, les debo casi todo lo que soy! Este partido tiene una motivacion más por ser el Madrid y para mí, porque vengo de allí".

Dos Anjos llegó al Real Madrid en 2012 procedente del Esporte Clube Pinheiros brasileño e inmediatamente se convirtió en uno de los jugadores más prometedores de la cantera merengue. Los ojeadores NBA tenían su nombre en sus libretas. En la temporada 2015-16 jugó en el filial de Liga EBA. No ha tenido la fortuna de vestir la camiseta blanca en la ACB, y eso que con Laso han debutado 15 canteranos, el último Vukcevic, hace una semana, ante el Granca. "Es una buena noticia", resume el interior de Sao Paulo. Al ser cuestionado por si siente celos hacia Garuba, resuelve rápido: "¡Qué va! Al contrario. No llegué a coincidir con él, me alegro de que haya tenido su oportunidad y lo esté haciendo bien. La envidia es mala compañera para un jugador".

"Doncic es un espejo"

El cinco del Bilbao Basket ha disputado tres temporadas en LEB Oro, con Oviedo, Melilla y Palencia, y hasta este curso sólo había rozado la ACB con cuatro encuentros con el San Pablo Burgos, en la campaña 2017-18. Allí pudo medirse a los merengues, en pretemporada y en la campaña oficial.

A sus 22 años, ha igualado a Weis como techo en Bilbao (2,18), en donde ha firmado por dos temporadas. Tratará de aprender junto a Balvin (2,17) formando una pareja de torres. Y hoy su misión es frenar a Tavares. "Edy te muestra tu verdadero nivel. Por algo es el mejor defensor de la Liga. Te intimida, sabes que te enfrentas al mejor, te enseña en qué debes mejorar", admite Felipe.

Su última referencia es para Doncic, el crack con el que transitó por toda la cantera merengue: "Es un espejo para los que nos hemos formado allí.Cuando se fue a la NBA ya sabia que destacaría, pero ha sobrepasado el límite de la lógica. Es la bomba verlo triunfar, recuerdas todo lo que hemos pasado juntos". Ambos formaron grupo con los Yusta, Barreiro, De la Rua... Y Felipe se fija en ilustres pívots compatriotas que triunfaron en la ACB: Faverani, Lima, Varejao, Nogueira, Spliter... "Me anima un montón esos antecedentes. Les he visto jugar a casi todos, a algunos por la tele. Lo daré todo para ver si puedo seguir sus pasos y hacer incluso más". 

Abalde no tiene una lesión grave

El Madrid vuelve a Miribilla, donde ya ganó en la primera jornada. En aquella ocasión era cancha prestada al Gipuzkoa. Hoy le espera el inquilino habitual, el Retabet Bilbao, aunque sin público será distinto. Los blancos defienden el liderato en una ACB en la que están invictos, mientras que en Europa no levantan cabeza: tres tropiezos. Laso descarta que ­Abalde, que será baja, sufra una lesión grave: "Esperamos las pruebas, pero estamos tranquilos porque es un golpe. En teoría, no hay nada malo con respecto a la estabilidad de la rodilla".