Hakanson-Zyskowski, un dúo forjado en el Zielona Gora
El curso pasado coincidieron en el equipo polaco y se han venido juntos al Bilbao Basket. El base está anotando mucho y el alero confiesa que tiene que atreverse a hacer más cosas.
Hakanson y Zyskowski juegan casi de memoria tras coincidir la temporada pasada en el Zielona Gora polaco, en el país del segundo. Pero su participación este año en ACB está siendo desigual. El base sueco conoce de sobra la competición, tras su paso por Barcelona, Sevilla, Fuenlabrada y Estudiantes. Y el alero pisa un terreno desconocido absolutamente para él. Encima ocupa en el Bilbao Basket la posición al que el año pasado dio lustre Bouteille. Tiene que atreverse a más cosas y no lo niega. “Estoy intentando ajustarme a la competición. Sé que soy capaz de aportar más al equipo y quiero dar un plus de rendimiento”. Y resume con su compañero que "la ACB es la mejor liga de Europa, todos han fichado bien". Gran Canaria, Tenerife y Barcelona, el origen de este curso, están fuera de las posibilidades de un equipo muy humilde, pero el sábado ante el Obradoiro ya tienen más obligación de ganar. "Es una buena oportunidad, no una obligación”, se restan presión.
El alero polaco resalta que han empezado con un calendario duro: “Ante el Gran Canaria podíamos haberlo hecho mejor y se nos escapó el partido, pero ahora tenemos otras oportunidad para ganar”. El base sueco, por su parte, admite que el Obradoiro, que ha empezado 3-0 y ha igualado el tope histórico de la temporada 2012-13, es un rival directo. “Vienen con mucha confianza y será difícil. Ahora lo que queremos todos es ganar un partido, pero debemos venir sin presión y a disfrutar, así seguro que lo haremos bien”, explica. Ese es el mismo discurso que maneja Zyskowski, al desvelar que “incluso el entrenador nos ha explicado que no podemos ponernos una presión extra. Solo nos pide que sigamos las pautas que él marca y que salgamos a disfrutar a la cancha”.
En pretemporada se vieron las caras ambos conjuntos. “Aprendimos que el Obradoiro es un equipo peligroso, que puede anotar en los tres o cuatro primeros segundos de posesión de ataque. Pero si nos ceñimos a lo que dice el entrenador, buena parte del trabajo estará hecho", coinciden. Hakanson no esconde que en el vestuario ya se ha hablado sobre los altibajos que lastran al equipo durante los partidos: “Es normal, pero tenemos que intentar que los momentos bajos sean lo más cortos posibles y ser más regulares”.