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NBA

Chus Bueno: "Todo el mundo ha dado el 300%, estoy orgulloso"

La NBA celebra el éxito de la burbuja de Florida con la vista puesta en el futuro: "Igual en cinco años podemos ver desde casa un partido como si estuviéramos en primera fila del pabellón".

Chus Bueno: "Todo el mundo ha dado el 300%, estoy orgulloso"
JESUS RUBIODIARIO AS

Chus Bueno (Barcelona, 18 de octubre de 1969) lleva toda la vida vinculado al mundo del baloncesto. Primero como jugador (pasó por Barcelona, Atlético de Madrid, Valencia Basket…), y después en la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP: fue secretario general), la Federación Española (Director Ejecutivo) y, desde 2010, la NBA. Desde su posición de vicepresidente de Basketball Business Operations en Europa y Oriente Medio, analiza con AS el éxito de la burbuja de Florida a las puertas de la gran resolución de la temporada, las Finales 2020 que enfrentarán a partir de mañana a Los Angeles Lakers y Miami Heat.

La temporada 2019-20 se retomó hace prácticamente dos meses entre mucha incertidumbre y aquí estamos, en vísperas de las Finales y con el regreso de un clásico como los Lakers en ellas...

Para nosotros, la primera gran noticia es que vamos a jugar las Finales. Que la burbuja hasta ahora haya funcionado, y tocamos madera para que no pase nada en los próximos días, es una grandísima satisfacción porque ha sido muy duro. Y hay que dar todo el mérito a los jugadores y a la Asociación de Jugadores (NBPA), que se han embarcado en esto con nosotros, a nuestros partners… hay mucha gente detrás. La segunda, para mí, es que el nivel de juego está siendo espectacular. Estamos teniendo un nivel de baloncesto en la pista como hacía tiempo que no se había visto. Hay que estar muy satisfechos con eso. Y ahora tenemos dos grandes finalistas. Los Lakers sí eran más favoritos porque casi todo el mundo esperaba que se metieran o ellos o los Clippers en el Oeste, pero en el Este se ha metido un equipo como Miami Heat que ha sido sorpresa para muchos, pero quienes hayan visto partidos estos playoffs no se habrán sorprendido para nada. Es un equipo que juega muy bien, con mucho talento, mucha velocidad de balón, defiende muy bien… los rivales no eran fáciles y han podido con ellos. Se merecen muchísimo respeto, es un equipo muy bien hecho.

¿En la NBA se nota más movimiento cuando llega lejos un equipo como los Lakers?

Hay equipos que tienen más trascendencia porque como marca son más reconocidos, han ganado más campeonatos… Todo el mundo conoce su logo; tienen la historia, la trayectoria, los grandes jugadores con los que han contado.... Es lógico, pero al final la NBA promueve que los treinta equipos sean importantes, que sean iguales. Tenemos un sistema de salary cap y un draft pensados para que así sea. Luego, mercados como Los Ángeles o Nueva York van a ser más potentes. Son ciudades que están entre las más grandes del mundo y es obvio que sus equipos tienen un impacto a nivel de negocio.

Durante los playoffs no se ha hablado del cacareado debate del campeón con asterisco. Creo que otro gran éxito ha sido mantener el formato clásico de los playoffs porque se ha logrado una notable sensación de normalidad competitiva.

La gente, a medida que se ha ido metiendo en la competición, se ha ido olvidando de las cosas de alrededor. Ha mandado la pista. La realidad es que cuando te planteas hacer esta burbuja tan larga, lo haces para poder tener unos playoffs lo más parecido posible a los normales, así que es un gran éxito que sean precisamente eso, normales. Eso se ha conseguido y la gente habla de baloncesto. La primera semana se hablaba más de tecnología, de las nuevas cámaras, de los espectadores virtuales… pero ahora se habla de baloncesto y eso es lo más bonito que nos puede pasar a todos.

Y tampoco hablamos ya, y eso sí que es un éxito extraordinario de la NBA a nivel organizativo y sanitario, del coronavirus.

Era un reto grandísimo y tanto la Liga como los jugadores han hecho algo sobresaliente. No puedo más que aplaudir a mis colegas y sentir admiración y orgullo por toda la gente que ha estado trabajando para crear esta burbuja. Es durísimo estar ahí tres meses, también para los jugadores… Se ha hecho un tremendo sacrificio, pero viendo lo que está pasando en la pista, es muy gratificante. Con prudencia porque quedan las Finales, pero es muy gratificante alcanzar el objetivo que te habías propuesto.

¿Qué parte fue la que se sintió como más difícil de todo este tremendo proceso?

Yo he vivido muchos Mundiales, Europeos, campeonatos con la Selección cuando estaba en la Federación… llevo 25 años en esto. Lo más difícil no me parecía montarlo porque confío mucho en la NBA. Somos extraordinariamente buenos haciendo estas cosas. Pero lo que más miedo daba era alargarlo tanto en el tiempo. No es lo mismo hacer una burbuja de cinco, diez o quince días como hicieron otras competiciones, entre ellas la ACB, que de tres meses. Eso es muy, muy difícil. Por el hastío que puedan tener las personas, porque el sistema un día pueda fallar... Mantienes una tensión muy continuada en el tiempo, no te permite bajar la guardia nunca y eso es lo que era el gran reto, lo que me parecía más duro. Y es lo que se ha conseguido y es para estar muy orgulloso.

Adam Silver reconoció que, más allá del rescate económico, este era un proyecto para plantar cara a la pandemia: si somos una Liga de baloncesto, organicemos partidos de baloncesto.

Las decisiones se tomaron en un momento en el que las cosas no iban nada bien en Estados Unidos con respecto al coronavirus. Había polémica, mucho miedo… ahora nos hemos acostumbrado a convivir con el virus algo más, sabemos combatirlo un poco mejor, la vacuna puede estar a la vuelta de la esquina… pero en ese momento había confusión, mucha incertidumbre. Y ahí fuimos valientes, miramos a la cara al virus para convivir con él, salir adelante y conseguir lo que queríamos, que era acabar la temporada por nosotros, porque sin duda no jugar tenía un enorme impacto económico, pero también por los aficionados que querían ver NBA. Fue la mejor solución con la solución que había y los retos que se planteaban. Así que ha merecido la pena.

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JESUS RUBIODIARIO AS

Imagino que hubo muchos contactos con los que iban probando formatos burbuja, como la Bundesliga y la ACB en el baloncesto europeo.

Por supuesto, y sobre todo en Europa. Porque iba un mes por delante de lo que pasaba en Estados Unidos. Las olas que empezaban aquí llegaban después allí. Tuvimos contactos con la ACB, con la Liga de fútbol, con la Premier League, con la Bundesliga… con cualquiera que quisiera sacar adelante un proyecto queríamos hablar, compartir las experiencias. Todo: desde el punto de vista sanitario, desde el tema de espectadores y ambiente en los estadios… en esos momentos hay que abrirse más que nunca. Escuchar, aprender y compartir, ver que hace cada uno que puede ser útil a los otros. Y pudimos aprender de lo que habían hecho otros para hacer luego algo único. No hicimos partidos en casa y fuera como el fútbol ni una burbuja de pocas semanas como el baloncesto en muchos sitios. Hemos optado por una burbuja larga, que se estira mucho en el tiempo, y eso no lo ha hecho nadie. Y nos ha salido bien. Había que intercambiar mucha información e ir todos de la mano.

Pero de cara a la próxima temporada, el objetivo obvio es regresar a los pabellones y, a ser posible, con público en las gradas.

Todo está encima de la mesa, este formato no se puede descartar porque además está funcionando. Pero la idea es volver a la normalidad. A la burbuja te acaban llevando, tú lo que quieres es volver a los pabellones. Pero hay que ver cómo se encara. Si las vacunas llegan o hay retrovirales eficaces, si los test de saliva cambian las cosas… no estamos igual que hace seis meses. No podemos hacer un mapa claro de futuro sin saber si va a haber tercera ola y cómo va a ser si la hay. En principio queremos volver cuanto antes a la normalidad, pero los próximos meses nos lo dirán.

Los rumores hablan de un calendario que llevaría el inicio de la temporada a enero, febrero o incluso marzo...

Lo que nos gustaría es tener normalidad. Al acabar ahora más tarde, con el descanso que necesitan otra vez los jugadores, se abren muchísimas negociaciones otra vez. A mí me gustaría que todo fuera como antes y funcionara bien. Pero es muy pronto para saber dónde vamos a parar. Ahora hay que acabar las Finales, estas semanas necesitan mucha tensión y mucha atención. Después cogeremos aire y tendremos más lucidez para afrontar los próximos retos.

Y ese posible calendario chocaría de lleno con los Juegos Olímpicos de Tokio. Cuesta ver a los jugadores NBA, y esto no afecta solo a los estadounidenses, en ellos si se va a esas fechas de las que se está hablando.

Como estoy diciendo, hay que acabar la Liga y luego pensaremos en la temporada que viene. Adam Silver sí que ha dejado claro que hay que jugar otra temporada y que la frontera con los Juegos Olímpicos es un asunto que va a estar ahí. A ver qué pasa porque no hay calendario todavía, esto es una cosa de futuro. Somos conscientes de que hay unos Juegos en verano y ya veremos cómo se hace el calendario. Hay muchas cosas abiertas con los jugadores, de convenio colectivo… es muy difícil decir algo ahora.

Hemos tenido partidos de NBA en julio y agosto, algo insólito. Y en un momento en el que los aficionados recibían con avidez el regreso del deporte en directo. Y además tuvimos, en la fase regular del reinicio, muchos partidos en horario óptimo para Europa. ¿Se ha notado un mayor feedback gracias a todo esto?

Para todo el área internacional, y sobre todo para Europa por los horarios, ha sido un gran éxito. Hemos tenido muchos más partidos en prime time y las audiencias lo han reflejado, el League Pass ha doblado sus usuarios en España... Si a eso le sumas el fenómeno Luka Doncic, la trascendencia de Giannis Antetokoummpo o Nikola Jokic… hemos tenido grandes tótems que la gente ha seguido, así que en eso estamos muy satisfechos. Las audiencias en televisión en España no eran tan altas desde que se daban los partidos en abierto.

De todas las novedades tecnológicas con las que se está ensayando en Florida, ¿cuáles diría que han llegado para quedarse a las retransmisiones de la NBA?

Diría que todo o casi todo. Hay cámaras que no se podrán repetir porque estaban puestas donde normalmente está el público, hemos pasado de producciones con trece cámaras a hacerlas hasta con treinta al no tener público. Pero cuando digo casi todo es porque lo que hemos aprendido no se va a ir, ya somos mejores porque hemos visto las cosas que han funcionado y las que no. De cara al futuro todo lo que hemos aprendido lo aplicaremos de una forma u otro. Esta situación nos ha obligado a innovar, igual que a toda la sociedad. Y todo lo que ha sido beneficioso para la vida te lo vas a ir quedando. La NBA, que ya de por sí era muy tecnológica y muy digital, ha probado muchas cosas que ya están aquí para quedarse.

La NBA ha dado pasos hacia una de sus grandes metas: usar la tecnología para trasladar la experiencia de partido a los aficionados de todo el mundo.

Hay cosas que lo cambiarán todo. Imagínate el día que podamos ofrecerle a una persona que se ponga unas gafas de realidad virtual en su casa y vea el partido en primera fila. Los pabellones no tendrían 20.000 entradas, tendrían 7.000 millones de entradas. Imagínate cómo eso transformaría la forma de ver el espectáculo. Más personalizado, más customizado, podrás verlo desde primera fila o desde una suite… El 5G lo tenemos a la vuelta de la esquina y vamos a empezar a ver experiencias de este tipo. Eso decidirá la estrategia que seguiremos. Cuando yo entré en NBA no había Twitter, Tik Tok, acuerdos con Youtube… no había estrategia digital y de redes. Habrá mil cosas en diez años que no existen ahora, es inevitable. De lo que estoy seguro es de que nos adaptaremos rápido. Porque si de algo estamos satisfechos en este casa es de que nos adaptamos rápido a los cambios. Hay mucha gente que está pensando en el next, cuál es la siguiente cosa que va a salir y va a funcionar. Y a eso nos adaptaremos todos.

¿Se atreve a decir una fecha en la que veremos un partido en nuestro salón como si estuviéramos en un pabellón de la NBA?

Yo soy siempre optimista con estas cosas. Yo creo que en menos de lo que pensamos, igual estamos hablando de un plazo de cinco años. Esto va muy rápido.

Se refería antes a los grandes jugadores europeos de la actualidad. Imagino que es una bendición tener a los Doncic, Giannis, Jokic o Ricky Rubio para vender el producto a este lado del Atlántico.

Tener esos grandes embajadores europeos ayuda muchísimo. Es lo que nos pasó con Pau Gasol. Llegó y causó un gran impacto en el mercado español. Y mucha gente de aquí que puso un partido para ver a Pau vio a Kobe Bryant… estos embajadores hacen que los que les siguen empiecen a conocer a otros grandes jugadores, se enamoren también de otras estrellas. Un serbio que haya visto a los Nuggets por Jokic habrá podido ver lo bueno que es Jamal Murray. Esta nueva generación de europeos nos ayuda mucho para eso mucho, sin duda.

La nota a la burbuja de Florida es sobresaliente, imagino. Pero, ¿han detectado ya algo que se podría haber hecho de otra manera?

Seguro que hay pequeñas cosas que se pueden mejorar. Sé que la gente que está dentro se reúne cada noche y lo analizan todo, preparan todo cada mañana… es una barbaridad. Solo puedo poner sobresaliente a la actitud, al éxito, a los jugadores, al staff… todo el mundo ha dado el 300% y ha salido bien, así que chapeau. Yo personalmente nunca he estado más orgulloso de pertenecer a esta Liga porque ha sido brutal.

Imagino el volumen de trabajo, los planes alternativos que se prepararon y se desecharon, las horas de preparación y nervios...

Había que contemplar todos los escenarios, hasta la extenuación. Toda esta gente que ha estado trabajando allí se merece que esto acabe bien. Y además de la burbuja, hay mucha gente fuera de ella que colabora, medios: patrocinadores, televisiones… también habéis pasado el coronavirus con nosotros. Hay mucha gente que ha estado con nosotros y nos ha apoyado. Todo el mundo ha estado espectacular.

Supongo que vio el famosísimo documental The Last Dance sobre la carrera de Michael Jordan.

Me pareció que se hizo lo más difícil, que era mostrar lo real con lo bueno y con lo malo. Son dinámica que desde dentro algunos hemos vivido en otros equipos, pero verlo en uno como esos Chicago Bulls… es una experiencia. Era como estar en el vestuario, ver muchos ángulos diferentes... También me quedo con lo difícil que es prepararse fuera de la pista para lograr le éxito. El trabajo duro, la presión y el esfuerzo que hay detrás, ver que las cosas muchas veces no son perfectas pero hay que seguir luchando…

El timing fue inmejorable, desde luego, en pleno confinamiento y sin nada de deporte en directo. Un éxito asegurado.

Pilló en un momento que faltaba contenido deportivo y tener este documental de tanta calidad y con un embajador como Michael Jordan multiplicó el impacto de lo que iba a ser un éxito seguro. Ha sido para los aficionados una nueva experiencia, en este caso en forma de flashback. Ver todo desde dentro y con las reflexiones de los protagonistas ha sido único.