El Movistar Estudiantes cae en su estreno liguero ante el Manresa

Nueva temporada, viejos recuerdos en el Movistar Estudiantes. El equipo colegial cayó en su estreno en la Liga Endesa, en un WiZink Center vacío por la pandemia, y ante un Manresa que no fue mucho mejor, pero sí muchísimo más listo. Sobre todo, en el último minuto, cuando el triunfo pivotaba de un lado a otro, sin decidir a quién sonreír. Es la tercera temporada seguida que pierde en la primera jornada de la ACB. Una derrota que duele porque los madrileños la tuvieron cerca, la rozaron cuando a 3:34 se colocaron 5 arriba (76-71) tras una exhibición de madurez y de absoluta calidad de Dovydas Giedraitis (8 puntos en el cuarto periodo, 17 al final, 4 de 5 en triples, máximo anotador del duelo) y sufrir lo inimaginable para alcanzar a un rival muy correoso. Edwin Jackson erró inexplicablemente dos bandejas y todo se difuminó. El trabajo, dubitativo al principio, y centrado y serio al final, no sirvió de nada. Y faltó valentía para dejar al joven lituano en los momentos decisivos.

El Manresa aupado por Báez, Mason (13) y Guillem Jou (maravilloso: 16 tantos) ajustaron un parcial 0-9 para el 76-80, que se convirtió en una cima demasiado alta para los estudiantiles y que puso el 1-0 en este curso para los catalanes. Y en cancha de un rival directo para la salvación: es una victoria que vale el doble. El Baxi vivió, además, un debut esperanzador de Eatherton… aunque el estadounidense debe adaptarse aún a los contactos de este campeonato: eliminado por faltas, cometió la cuarta en el tercer cuarto.

El Manresa se guio por la perfección en los primeros seis minutos de un Rafa Martínez sublime (benditos 38 años). El escolta redebutó doce años después con el Baxi con 350 segundos maravillosos: 9 puntos, 3 de 3 desde el triple. Al igual que los suyos, que llegaron a los 20 tantos con un 4 de 5 de dos, 4 de 4 de tres en ese lapso y un beneficio constante en el pick and roll. Solo Tabu falló en una serie que dejaba al Estu sin respiración, nueve abajo (16-25) antes de cerrar el primer cuarto y con un Avramovic desconocido. Muchas pérdidas del serbio (5 en 7 minutos) y pocos puntos (2). La personal tampoco ayudaba a los colegiales, con unos sonrojantes 7 errores en 9 lanzamientos.

Guillem Jou y Mason

Cvetkovic (15) era la tabla de salvación ramireña con Giedratis de fiel escudero (mucho talento y capacidad defensiva en 20 años). El base anotó los 9 tantos de los suyos en dos minutos. Del 22-27 al 31-33. El Manresa vivía de las visitas a la personal de Sajus, mientras Delgado disputaba sus primeros minutos con el Estudiantes y en la ACB. El pívot, en la cuerda floja durante la pretemporada, demostró buenas maneras bajo el aro rival tanto para el rebote (5) como para anotar (8 con 4/5) y lo más importante, intensidad y confianza tras la acumulación de faltas de Víctor Arteaga y de Alec Brown.

El propio Brown empató desde el triple y el duelo se reinició, con los de Pedro Martínez una marcha más alta de manera constante. Los locales amagaban con dar, pero no llegaban. Empataban, pero caían en un abrir y cerrar de ojos ante la insistencia de Guillem Jou de arranque y de Mason a continuación... Hasta que Avramovic alargó el margen tras un robo (64-61) y, entonces, fueron los manresanos los que vivieron a su estela. Pero llegó ese último y fatídico último minuto para los madrileños y, feliz, muy feliz para los catalanes.