Volver a tropezar una y otra vez en el mismo error. Los Clippers no aprendieron la lección del quinto partido de la serie y se verán abocados a la disputa del séptimo partido. De fondo, el fantasma de no haber conseguido nunca el tan ansiado billete a una final de Conferencia. La película volvió a ser exactamente la misma al partido previo.

Los de Rivers completaron una gran primera parte, acabaron los primeros 24 minutos con 63 minutos, y después llegó de nuevo la relajación. Primero en defensa, concediendo excesivos tiros fáciles a los de Malone y posteriormente contagiando esa falta de intensidad defensiva al tiro. Los angelinos acabaron con porcentajes por debajo del 50% tanto en tiros de campo como en el perímetro, cuando al descanso su nivel de acierto desde fuera superaba el 60% y en tiros de campo acariciaba el 55%.

De nuevo, volvieron a depender en exceso de la inspiración de Kawhi y George. Y pese a que ambos firmaron buenos números a nivel de anotación, Leonard acabó con 25 y Paul con 33, su segunda parte estuvo lejos de ser la mejor de su trayectoria en la burbuja. Y ante eso, no hay respuesta. Lou Williams y sus 14 puntos es lo más parecido. La receta de la épica para volver a levantar un partido volvió a ser la misma que en el anterior. Porque es igual de cierto que los Clippers se durmieron como que los Nuggets despertaron del letargo, tanto en ataque como en defensa.

A nivel ofensivo volvió a resurgir la figura del ya eterno en Denver, Jokic. El serbio finalizó el duelo con 34 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias, superando el 59% en tiros de campo y el 66% desde el perímetro. Al balcánico le secundó en ataque un buen Murray, con 21 puntos, y en defensa una labor coral para que la defensa zonal llegase a buen puerto. Los números hablan por sí solos. Los Clippers pasaron de los 63 puntos de la primera parte a anotar 35 en la segunda, mientras que los de Denver alcanzaron los 64 en los segundos 24 minutos.

Los 63 de la primera parte responden no sólo a la efectividad de sus pesos pesados, a ellos se le sumaron una gran defensa al hombre, que tardó en conectarse al choque puesto los Nuggets empezaron con un 6-0 de salida con el sello de Jamal Murray, pero que tras el tropezón inicial no volvió a encajar en ningún momento parciales superiores a un 4-0. Lejos de parecerse, la defensa se apagó en la segunda parte, volvieron las concesiones, los parciales inexplicables para los Nuggets, en especial un rompedor 15-2 mediado el tercer cuarto, y un sinfín de errores en ataque que terminaron por hundir a los angelinos.

Los de Malone sueñan ahora con completar una segunda machada que quedaría para la historia, convirtiéndose en el primer equipo de la historia de la NBA que es capaz de remontar un 3-1 en una misma temporada. Los Jazz de Gobert fueron la primera víctima y los Clippers de Kawhi y George se postula a ser la segunda. La realidad de la serie es que Clippers se ha buscado los problemas por su cuenta.

Independientemente de la inspiración o no de Jokic, los de Rivers se marchaban al descanso con rentas lo suficientemente amplias como para dar por sentenciado, o como mínimo por encarrilado. Del martes al miércoles, a las 03:00 hora española, se presenta un séptimo y definitivo duelo que promete emociones fuertes. Los Clippers buscarán hacer historia con su primera final de Conferencia y los Nuggets seguir engrandeciendo la colección de milagros, que puede ser colosal si el miércoles se consuma la proeza.