TORONTO RAPTORS

Ibaka y Gasol: dos sensaciones distintas en un año importante

Los dos españoles serán, junto a otros compañeros como Fred VanVleet, agentes libres cuando se abra el mercado, pero no llegarán igual.

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Marc Gasol y Serge Ibaka
Jesse D. Garrabrant GETTY IMAGES

Los Raptors han quedado eliminados de la lucha por el campeonato en los Playoffs 2020 en las semifinales de la Conferencia Este ante los Celtics por 4-3 después de haber ganado la anterior serie a los Nets por 4-0. Los todavía vigentes campeones lo dejarán de ser en octubre, cuando haya uno nuevo. Su año de defensa del título empezó con la marcha de su estrella, Kawhi Leonard, y termina con una postemporada entre algodones por la pandemia y muchísimas incógnitas por resolver en el futuro de la única franquicia canadiense que hay ahora mismo en la liga norteamericana. 

Toronto ha sido el segundo mejor equipo del Este en la fase regular de la temporada 2019/20, pero eso no le ha valido un favoritismo mayor que el de los Celtics o los Heat, los que pelearán por meterse en las Finales NBA. Los Bucks, el mejor equipo en esta temporada regular, también se ha quedado fuera pese a contar con el MVP, Giannis Antetokounmpo. 

Dado que han contado durante la campaña con jugadores que estaban todavía por recuperar un buen punto de forma, como Anunoby o Gasol, quedaba por ver cuál iba a ser su rendimiento cuando llegaran los partidos importantes. En los primeros partidos de la burbuja de Disney World se les vio muy bien, llegando a pensar muchos aficionados que igual podrían suplir de muy buenas formas la ausencia de alguien tan importante como Leonard e incluso de otro veterano importante como Danny Green, pero los Celtics sí han subido un escalón desde el año pasado y han sido muy superiores. 

La reconstrucción de la columna vertebral puede ser definitiva. Ya se marcharon los mencionados del Anillo de 2019 y anteriormente lo hizo DeMar DeRozan, otro de los que llevaba muchos años. Kyle Lowry acababa este año pero firmó una extensión tras ganar el campeonato para quedarse hasta 2021, por lo que las miradas se centran primero en Fred VanVleet, que está claro que va a recibir ofertas muy tentadoras tras su buena actuación, y luego en los dos interiores que tienen nacionalidad española, Marc Gasol y Serge Ibaka.

Marc Gasol 

El damnificado. Gasol, que acumulaba un tute importante desde el año pasado por el paso de temporada con Finales al Mundial de China a de nuevo la temporada con los Raptors, tuvo que parar por una lesión antes del parón por el coronavirus. Le vino hasta bien para mejorar físicamente porque su aportación se había resentido ostensiblemente. Durante el confinamiento perdió kilos y ganó masa muscular, quedándose en el que probablemente sea el mejor punto de forma a nivel físico de toda su carrera. Su entrenador, Nick Nurse, insistió en que necesitaría algo de rodaje pero la mejora no ha llegado, sino más bien al revés.

Marc, absolutamente decisivo en el Anillo del año pasado secando a un joven de la calidad y proyección de Joel Embiid, no ha podido en esta eliminatoria ni con Daniel Theis, de menor nivel, ni con Robert Williams, que ha saltado en la rotación viendo el daño que podían hacer por ese frente. El +/- con él en pista, el ratio que tanto se ha utilizado para alabarle porque da debida cuenta de lo que suma junto al resto de compañeros, le ha delatado: -19, el peor de todos los jugadores, el día del final. 

Esta temporada es la peor de toda su carrera, bajando de los diez puntos de media (7,5) y con sólo 6 de media en los Playoffs. Ni siquiera su defensa, lo que le valió en su día entrar en el mejor quinteto de la NBA cuando estaba en Memphis, le ayuda esta vez. Titular casi indiscutible por lo que aporta a nivel de colocación, ritmo, posicionamiento, frialdad y habilidad para la dirección siendo pívot, se le ha visto fallón de cara al aro y falto de esos intangibles que tan valioso le hacen. 

Para Marc hay otro condicionante importante cuando vaya a negociar. Aparte de que tiene ya 35 años, el contrato. Viene de uno superlucrativo y de cometer, visto con perspectiva, un error el año pasado: aceptar la opción de 25,5 millones que tenía para alargar un año en lugar de, con la inercia de haber ganado el campeonato y siendo uno de los importantes, haber declinado y haber buscado ahí el último contrato largo y por mucho dinero que probablemente le habrían ofertado.

Ahora, con el inconveniente de venir de una temporada tan negativa y sumando a ello lo que bajará el nivel de los contratos de los nuevos agentes libres por la crisis que pasa la NBA por las restricciones obligadas del COVID-19, bueno será si consigue un contrato corto por el que obtenga por lo menos la mitad que lo ganado el último año.

¿Una opción? Renovar a la baja con los Raptors y esperar a los Grizzlies cuando Jonas Valanciunas, el hombre por el que le traspasaron a Toronto, salga al mercado.

Serge Ibaka 

El beneficiado. Ya no es un especialista, ahora hace de todo. Eso le ha ayudado a progresar, también encontrando una posición y alguien que le dé la confianza necesaria para desarrollar unas habilidades que, con el paso de los años, ha ido poniendo a punto. Su salto a la suplencia le ha reportado tener, aunque pueda parecer una contradicción, más exposición. Se le puede tomar como fiable en el triple y en la media distancia, ahora controla mucho mejor sus impulsos en defensa y ha ganado en madurez pese a que el genio le salga por los poros alguna vez. 

En la fase regular fue titular en 27 de 55 encuentros, el volumen más bajo desde que está en la NBA, y como suplente se ha colocado en máximos de aportación a través del ataque: 15,4 puntos de media y con 20,5 en la medición de 36 y no 48 minutos, mucho más ajustado si tenemos en cuenta que juega 27 por encuentro y sólo ha habido una temporada en la que ha tenido un promedio más bajo (la primera, recién llegado de Ricoh Manresa). 

Serge Ibaka, que oficialmente tiene 30 años, está en plenitud física y de facultades. Es un complemento perfecto para cualquier franquicia que desee mejorar, ya sea como complemento de un grande o para que él sea el '5' de referencia en juego con posicionamientos clásicos o todo con bajitos. 

Este año ha cobrado 23,2 millones de dólares. La drástica reducción que va a haber en términos económicos va a afectarle mucho, no podrá cobrar todo lo que por juego y por cómo se encarece la NBA se ha merecido, pero el montante debería bajar mucho menos en su caso que en el otros que ocupan su misma posición.

¿Una opción? Si prefiere jugar en un contendiente al título ganando menos dinero, los Clippers de su ex-compañero Kawhi Leonard y con Marcus Morris y Montrezl Harrell siendo también libres sería una posibilidad.