PLAYOFFS NBA | NUGGETS 107 - 113 CLIPPERS (1-2)
Los Clippers sobreviven a Jokic
El serbio era duda antes del partido, pero hizo soñar a los Nuggets, que se hundieron en los últimos minutos; Paul George, con 32 puntos, recupera su mejor versión.
Si el tercer partido de la serie entre Nuggets y Clippers ha sido clarificador, es por dos motivos: uno, porque Denver ha demostrado que es mucho más de lo que la gente pensaba de ellos, y que tiene capacidad real para hacer algo más que molestar a sus rivales; y dos, que a los angelinos les basta con ir a tirones y basarse en su talento individual para sacar adelante sus partidos a pesar de jugar peor que su adversario. Algo mágicamente irónico pero radicalmente cierto si nos basamos en lo que llevamos de temporada y en este último partido, en el que con escasa brillantez y un oficio muy efectivo, los Clippers se han llevado el gato al agua y se adelantan en las semifinales del Oeste. Un premio para algunos excesivo si tenemos en cuenta el nivel mostrado o las desconexiones intermitentes que el equipo de Doc Rivers tiene durante sus compromisos la excelente actuación de la franquicia de Colorado, que ha sabido jugar todo el rato excepto al final, cuando ha desaprovechado una ventaja de siete puntos (97-90) a ocho minutos del final, para desfallecer y acabar encajando un parcial de 23-10 que ha sido definitivo.
Eso sí, la inopinada resistencia de los Nuggets casi tiene su recompensa, aunque los Clippers han evitado en todo momento que las ventajas con las que contaron en el segundo partido (25-44 al final del primer periodo) se repitieran. Esta vez los angelinos han conseguido estar siempre en el partido, evitando las leves amenazas de separación. La mayor de ellas, al final del segundo periodo, cuando una renta de 12 puntos (57-45) estuvo a punto de inclinar una balanza que fue igualada antes del descanso con otro parcial (59-57) basado en el talento y no en un juego especialmente grupal que enamorara al espectador. El buen hacer de Paul George fue decisivo para mantener a los Clippers en el partido, y su actuación (32 puntos, 14 de ellos en transición, 2 más que todos los Nuggets juntos) fue una bendición para sus compañeros y para sí mismo, con actuaciones muy cuestionadas en la burbuja y números que están lejos de ese hombre que fue tercero en la votación para el MVP la temporada pasada. La estrella está en vías de recuperación y ha mejorado en los últimos cinco partidos (desde esos famosos comentarios de Instagram), en los que está en 24,6+6,2+4, con un excelente 49,4% en tiros de campo y un 43,6% en triples.
Junto a él ha estado Kawhi (23+14+6), clave en esa recta final de partido en la que se ha fraguado una remontada motivada por buenas defensas (Kawhi, Beverley) y una crisis ofensiva delos Nuggets que enamoran a ratos pero generan dudas en los instantes finales de cada encuentro. El otro día manejaron bien lo que era una ventaja considerable, pero cuando el rival aprieta es un juego a cara y cruz, y en día como hoy no saben gestionar la situación mientras que en otros como el séptimo partido ante los Jazz se aprovechan de un rival con más dudas todavía que ellos. Un tapón tremendo de Leonard sobre Murray (27 puntos) daba buena muestra del poderío defensivo del alero, que estuvo excelso al final, defendiendo bien las líneas de pase y no dejando recibir a sus rivales. Especialmente, y esto sí fue un trabajo coral, consiguieron anular a Jokic en el momento más oportuno. El serbio era duda antes del partido por molestias en la muñeca, pero forzó y casi hace un cuadro entero en el tercer choque, que finalizó con 32 puntos (13 de 24), 12 rebotes y 8 asistencias. Partidazo del que fue amo y señor pero que tampoco pudo cerrar al final, cuando las muñecas tiemblan estén o no lesionadas.
El partido se fraguó, por lo tanto, en un clutch time para el que los Clippers tienen una estructura fiable y que se resuelve en demasía con un talento individual que les sobra. Los intercambios en el marcador y los empates fueron constantes, pero al final, el cortocircuito ofensivo de unos permitió la victoria de los otros y da ventaja a los angelinos en una serie en la que hay un claro favorito (mucho más que en cualquiera de las otras tres semifinales) y en la que los Nuggets llegaron al primer partido exhaustos tras una eterna serie ante los Jazz (remontada incluida). Eso sí, han competido en los dos siguientes de tú a tú y han robado una victoria al que puede ser el contender número 1 en una burbuja en la que todos pueden perder y solo uno acabará ganando. En la noche del miércoles al jueves veremos la gasolina que le queda a Denver y la magia que los Clippers pueden llegar a desarrollar. Hasta entonces, nos quedará una duda más: si los angelinos podrán tirar de oficio y talento individual en un partido de las Finales o necesitarán algo más. Si las desconexiones parciales y las taras podrán paliarse exclusivamente con un Kawhi que te lo resuelva todo al final. De momento, les está valiendo. Más adelante (si llegan) y con otro rival... veremos.