NBA | THUNDER 119 - ROCKETS 107 (1-2)
Nadie ayuda a Harden y los Rockets se meten en un aprieto
A medio gas, lesionado de un hombro, aguantó a los suyos en el partido. Los Thunder llegaron con opciones al final, forzaron la prórroga y ganaron.
Se las prometían felices los Rockets viendo el devenir de la eliminatoria. Dos victorias contundentes, con unos Thunder que habían pasado de revelación a guiñapo, y mucha confianza en el bando de Mike D'Antoni. Pero se avisaba de la igualdad de esta serie, de la volatilidad del estilo de Houston en ciertas situaciones, de la venganza de Chris Paul y de que no cuentan con Russell Westbrook. Había factores para pensar que esta serie no se podía en un 4-0 y así ha sido. En el tercero ya se han tropezado los texanos con la primera piedra del camino.
Más igualado que los otros pero controlado. Así parecía el partido hasta que una cadena de errores al final del mismo lo llevaron a la prórroga, en la que los Thunder arrasaron. 15-3, con los tres puntos de los Rockets llegando en un último minuto intrascendente, hacen saltar las alarmas de un equipo llamada a grandes cotas pero que suma su primera derrota de la primera ronda con este 119-107.
A Harden, autor de 38 puntos, le tocó navegar con marejada en este encuentro. Físicamente no está al 100% y se notó. El hombro derecho iba vendado, se quejaba de él y en una de las últimas acciones cayó con Chris Paul apoyando en ese mismo lado. No pinta bien y los fallos en los tiros de tres son, en parte, por esta problemática. Al descanso estaba en porcentajes horrendos y mejoró, digámoslo así, para terminar con 3/13 desde la larga distancia. Y acabó eliminado por faltas en la prórroga, una de las razones por las que su equipo hizo el ridículo en la misma.
Paul (26+6+5) sí lideró con entereza a los Thunder. Y se apoyó en un gran Dennis Schröder para hacer daño por fuera a su ex-equipo. En Houston, que partía con ventaja tras el descanso, había desbandada: ni Tucker ni Covington veían aro, ni Rivers frenaba al base alemán o a Shai Gilgeous-Alexander, ni Gordon ponía cordura ni había control. En eso fue listo Paul, en llevar él los tiempos mejor que unos Rockets que viven, entre otras cosas, de eso. Adams ganó la batalla del rebote y en los últimos quince minutos Oklahoma apretó las tuercas. Jeff Green (22 puntos) fue el único aliado que se encontró Harden para contener al rival, pero no suficiente.
Un par de acciones polémicas y dos errores de Danuel House, consistente otros días pero también fallón hoy, llevó a los Thunder a ponerse a tiro para ganar. No entró. Los de Donovan, sin embargo, venían remontando y se hincharon de confianza ante un rival que no tenía su mejor día. En la prórroga no hubo pelea alguna por parte de los Rockets y lo que sí hay a partir de ahora es eliminatoria.