CLIPPERS 114-MAVERICKS 127 (1-1)

¡Hay serie! Doncic y sus Mavs arrollan a unos Clippers aturdidos

Partidazo de los Mavericks, que fueron siempre por delante ante unos Clippers muy flojos más allá de Kawhi. Doncic, estelar en el primer tiempo y limitado por las faltas en el segundo.

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Aquí están los Mavericks. En una serie a siete, contra un equipo teóricamente muy superior, y sin ni siquiera un viaje a casa después de la primera tanda de partidos como posible elixir, parecía obvio que el segundo duelo contra los Clippers era definitivo. No matemáticamente, pero sí emocionalmente: en la práctica. Pero los Mavericks hicieron exactamente lo que hacen los equipos vivos, dispuesto a pelear: mejorar, subir el listón, encontrar nuevos recursos: ganar. 114-127 desde un 2-15 inicial, los 48 minutos por delante (la segunda vez que pierden sin mandar nunca los Clippers esta temporada: ambas han llegado en la burbuja), y excelentes sensaciones. Tanto que Doc Rivers fue muy claro después del partido: “Ahora mismo los Mavs están jugando mejor que nosotros”. No le falta razón.

Porque los Mavericks mandaban en el tercer cuarto del primer partido cuando fue expulsado de forma difícilmente comprensible Kristaps Porzingis. Antes de este (bisagra) segundo partido, se anunció que el letón era duda por molestias en una rodilla. El panorama apuntaba a ocaso para unos Mavericks que además solo pudieron tener en pista 28 minutos a Luka Doncic, que cometió la cuarta falta nada más comenzar el tercer cuarto y la quinta, un contacto que tenía que haber evitado, pocos segundos después de que se abriera el último. El esloveno solo jugó 9 minutos en todo el segundo tiempo y Porzingis tenía molestias de rodilla. Datos sombríos que, sin embargo, no se tradujeron en derrota para un equipo que volvió a ser mucho más que la suma de sus partes. Maravillosamente bien preparado por Rick Carlisle. Y ahora mismo superior (por sensaciones) a unos Clippers que han defendido horriblemente mal en los dos partidos, desajustados y desequilibrados en una parcela en la que tendrían que ser elite. O eso se les supone. Patrick Beverley, un especialista, no jugó por problemas musculares. Y los Clippers, tómese el dato como se quiera, están 11-11 esta temporada cuando no juega el rabioso base.

Con la rodilla tocada, Porzingis sumó 23 puntos y 7 rebotes. En solo 28 minutos, Doncic se fue a 28+8 y 7 asistencias. Y después de sus 11 pérdidas del primer partido, se quedó en una. Tiró bien (8/17) y está tronchando con su lectura rápida y sus ángulos de pase las deficiencias defensivas de un rival muy basado en lo individual, tanto protegiendo su canasta como atacando la contraria. Doncic llevaba al descanso, antes del lío de faltas, 22+6+7. Con 21 años, ha ganado su primer partido de playoffs (y el primero para los Mavs desde 2016) y ha arrancado con 70 puntos en dos partidos contra uno de los mejores equipos de la NBA. Para muchos, (a priori) el mejor. Solo George Mikan en 1949 sumó más puntos (75) en sus dos primeros partidos en las eliminatorias. Kareem Abdul-Jabbar llegó a 69.

Pero la noticia es que Doncic y Porzingis no están solos, que el banquillo apareció en un día en el que sin los secundarios la cosa se habría puesto muy fea. Trey Burke (13 puntos), Marjanovic (13 y 9 rebotes) y Delon Wright lideraron un 0-8 definitivo en el último cuarto, cuando los Clippers se habían puesto a 10 (88-98) con once minutos por jugar y Doncic había cometido la quinta falta. De ese 88-106 ya no se recuperaron los angelinos. Seth Curry, además, jugó un partido excelente: 15 puntos y +30 para los Mavs con él en pista. Vistos estos dos primeros asaltos, hay eliminatoria. Y más por sensaciones que por este prometedor 1-1.

Y hay eliminatoria en parte porque los Clippers no están jugando bien. Su defensa, que debería ser un escudo infalible (no lo ha sido salvo con cuentagotas durante la temporada), es un caos en el que Rivers tiene que poner orden. Una de sus soluciones puede ser (lo íbamos a ver en el último cuarto antes de que el esloveno se fuera al banco con cinco faltas) colocar definitivamente a Kawhi Leonard sobre Doncic, que trituró a Reggie Jackson y Lou Williams, eligiendo siempre como punto débil al que estuviera en pista en cada momento. Además, también se ha visto toda la temporada, los Clippers atacan a impulsos individuales, sin grandes pasadores ni sesudos planes colectivos. Esta vez, solo 7 asistencias entre los cinco titulares. Kawhi Leonard brilló como soldado de fortuna (35 puntos, 10 rebotes) y es la gran razón por la que su equipo sigue siendo muy favorito para avanzar en segunda ronda… y más allá.

Paul George, con el que las dudas asoman cada vez que la pifia en playoffs, no anotó (acosado por las faltas) en el primer tiempo y acabó con 14 puntos y un 4/17 en tiros. Lou Wiliams anotó 23 puntos pero los Clippers enseñaron esta vez más defectos que virtudes (también en tramos del primer partido). Los vicios que les hacen vulnerables a pesar de su evidente acumulación de talento. Así que hay eliminatoria, sin duda después de que los Mavs despejaran cualquier duda que pudiera haber al respecto: están aquí para pelear.