LeVert (34+7) da la puntilla a unos Wizards desahuciados
El alero jugó un magnífico partido y tuvo el temple para sentenciar en los últimos segundos. Los Wizards se quedan a tres partidos del play-in.
El invento del play-in, un poco justificación para llevar a más de 16 equipos a Orlando y otro poco de dar emoción a partidos que de otra forma casi no la tendrían, se va a quedar a medias si no lo remedia un milagro. Eso es lo que necesitan los Washington Wizards para jugarlo. Con la derrota de hoy se quedan a siete victorias del octavo puesto y para disputar esa repesca que se sacó de la manga la NBA tiene que estar a cuatro o menos. Es decir, que tiene que recortar una distancia de al menos tres partidos con sólo seis por jugar. Y ojo al calendario de los Wizards: Pacers, Sixers, Pelicans, Thunder, Bucks y Celtics. Si no han sido capaces de vencer a los Suns ni a los Nets, suena a quimera que vayan a llevarse muchas victorias de aquí en adelante.
Para ser justos, nadie esperaba una machada de los Wizards en la burbuja. Y menos sin su estrella, Bradley Beal. Están aquí por unas normas que les han favorecido, pero deportivamente no se han ganado la plaza de playoffs en todo el año y habría sido muy raro que lo hubiesen hecho ahora. Ni siquiera han podido con los Nets, otro equipo que ha estado toda la temporada de capa caída y que ha llegado a Disney World en uno de los momentos más bajos. Qué ya es decir. El otro día cayeron ante los Magic, otro equipo de su liga (aunque con más piezas disponibles actualmente), y un tropiezo hoy habría hecho saltar todas las alarmas. No ha sido el caso.
Eso sí, no ha sido porque el rival no lo haya intentado. Los Wizards han estado todo el encuentro peleando la victoria y sólo se han descolgado en los últimos minutos, cuando los Nets han logrado una ventaja de 10 puntos (la mayor que han tenido en todo el partido con diferencia). Todo esto, en realidad, no se sabe si habla bien de los Wizards o mal de los Nets. Del que sí que se puede hablar bien hoy es de Caris LeVert, el mejor del encuentro jugando a un nivel notable alto. El alero, que ante la ausencia de Irving y Durant tiene los galones de estrella que ya insinuó el año pasado, se ha marcado un partido estupendo. 34 puntos y 7 rebotes para él, y varias canastas en el tramo decisivo. Bien acompañado por las otras dos piezas que más lucen ahora mismo en la plantilla (Harris, 27+7 y 6/7 en triples, y Allen, 22+15) acabaron imponiendo la cruda realidad: los Nets no son mejores que casi nadie en Orlando, pero sí que lo son con los Wizards.