Fin al culebrón Abalde. El alero gallego, de 24 años y 2,02 metros, es uno de los fichajes estrella del Real Madrid para la próxima temporada. El jugador ha pagado este martes un millón y medio de euros, lo que establece la cláusula de su contrato, para rescindir el año de vinculación que le quedaba con el Valencia y marcharse al equipo blanco, con el que ha firmado por cinco temporadas (hasta 2025, ya es oficial) para que compense el desembolso y el costo de su incorporación se pueda repartir en varios cursos.

Con Alberto Abalde, el Madrid rejuvenece el perímetro y adquiere una pieza capaz de generar juego, un buen manejador de balón que ataca bien en individual con un gran primer paso y en el 2x2 leyendo los bloqueos. Puede actuar tanto de escolta como de alero con un físico notable y en Valencia, con Jaume Ponsarnau, ha ejercido puntualmente de base y también ha defendido a directores de juego. Recursos que necesitaba el equipo blanco, en una línea exterior donde los principales, al margen de Deck, cuya continuidad no está garantizada, son veteranos: Llull, Rudy, Carroll...

El Valencia fichó a Abalde en agosto de 2016, cuando tenía solo 20 años, y lo dejó cedido una temporada en el Joventut, el club donde se formó (Paco Redondo, ayudante de Laso, lo entrenó entonces) y al que llegó con 14 años procedente de su Galicia natal. Nació el 15 de diciembre de 1995 en El Ferrol, donde su padre, Alberto también, fue un jugador importante en los años ochenta en el entonces OAR de Manolo Aller, Anicet Lavodrama, Ricardo Aldrey... Y antes, en el Obradoiro. Su hermana Tamara ha sido internacional con España. Pero volvamos a Aberto Abalde júnior. En este 2020 la entidad taronja había apostado de manera unilateral, como recogía el contrato, por mantener el vínculo hasta junio de 2021, fecha en la que hubiera tenido el derecho de tanteo como aliado. Un mecanismo aún vigente en la Liga que permite al club de origen igualar cualquier oferta de otro equipo ACB y retener al jugador o forzarle a marcharse al extranjero. Con el tanteo, el Valencia conservó los derechos de Claver, hasta su venta al Barça por dos millones de euros, y los de De Colo, ambos pretendidos por un Madrid que se vio incapaz de alcanzar un acuerdo con el club propiedad de Juan Roig. Por eso, en las oficinas de Valdebebas pensaban que era ahora o nunca, que la cláusula de 1,5 millones (exenta de IVA e IRPF) era la única opción de fichar a Abalde.

El alero ha promediado este curso en la ACB 8,7 puntos (58,1% de dos, 42,5% de tres y 76,4% desde la personal), 3,3 rebotes y 1,5 asistencias para 10,9 de valoración en 27 partidos en 18 minutos en cancha. Y en la Euroliga, algo más de presencia en 23 encuentros (21:42 de media en pista) con los siguientes números: 7,8 tantos (50,5% de dos, 28,3% de tres y 73,5% en tiros libres), 4 rebotes y 1,7 asistencias para 8,9 de valoración. Una inversión de presente con vistas a un futuro aún mejor.