El tren de la NBA pasa pocas veces y por la puerta de Michael Beasley ya ha circulado en varias. ¿Quién sabe cuál va a ser la última? En uno de sus momentos más bajos se le ha vuelto a presentar la oportunidad y esta vez ha sido una pandemia la que se lo quiere arruinar. Los Nets, el equipo que más en cuadro acude a la burbuja especial creada en Florida para la reanudación de la NBA, pensaron en él y le ofrecieron un contrato, cuya firma se anunció oficialmente hace cinco días, y hoy conocemos que el jugador ha dado positivo por coronavirus y ha abandonado las instalaciones de Disney World sin saber si volverá o no para disputar la fase decisiva de la temporada.

Michael Beasley es uno de esos jugadores con enorme calidad que, por unas cosas o por otras, nunca ha llegado a desarrollar todo el potencial que se le veía. Fue número dos del Draft de 2008, pero falló en los Heat de Dwyane Wade y después pasó sin pena ni gloria por los Suns y los Wolves. Se ha reenganchado un par de veces, pero en la 2018/19 se quedó fuera de la NBA y se tuvo que buscar un sitio en la liga china, que ya le había acogido en el pasado, pero en el peor momento: su madre había fallecido y dejó un mensaje muy inquietante en su cuenta de Instagram que invitaba a pensar en un fatal desenlace. Tras otro periplo en la CBA se había puesto a entrenar de nuevo para una posible llamada de la NBA, haciéndolo con una de las grandes promesas de cara al futuro: el congoleño Jonathan Kuminga. Su amistad con Kevin Durant, que tampoco estará en la burbuja de Disney aunque por lesión, quizás jugara un papel importante para que Sean Marks, responsable deportivo de Brooklyn Nets, contactara con él para suplir las bajas en las posiciones de '3' y '4' del propio Kevin Durant y de Wilson Chandler, Nicolas Claxton y Taurean Prince. 

Beasley es sólo uno de los positivos de los Nets (Dinwiddie, Jordan o el mismo Durant, también) y de la Liga, pero queda por saber si eso le va a imposibilitar regresar con el equipo a Orlando o si se va a reincorporar para no perder de nuevo el tren de la NBA, que siempre apremia. 

El historial de Beasley juega en su contra de ahí lo de la maldición. En sus varias franjas como jugador de la NBA ha sido suspendido por posesión de marihuana y multado en muchas ocasiones por violaciones de los códigos de conducta de equipo como los Heat. Miami le escogió por delante de otros talentos como Russell Westbrook, Kevin Love o Serge Ibaka. Es por ello que esta oportunidad se presentaba como realmente importante para reengancharse a sus 31 años.