La ACB ha marcado estrictos protocolos para no correr ni el más mínimo riesgo en la fase final de la Liga, concentrada en Valencia. Los equipos saldrán mañana hacia la capital ché, para tener suficiente tiempo para ser sometidos a test y aislar con días por medio a posibles contagiados. Estarán en plantas separadas del hotel de concentración, y cada jugador tendrá su habitación, sin poder invadir la de un compañero y menos la de un jugador rival. 

Se habilitarán salas para los vídeos grupales asignadas a cada equipo. y otras para los desayunos, comidas y cenas. Habrá durante cuatro días sesiones de entrenamiento y se ha instado a los equipos a llevar su propio autobús, que será desinfectado regularmente. Además, se realizará un nuevo test a todos los integrantes de los clubes a los cuatro días de llegar. "Si damos negativo, todo seguirá su curso", ha expuesto Mumbrú esta mañana en una rueda de prensa telemática. 

Los responsables de la ACB se esmerarán en protocolos constantes de desinfección antes y después de cada sesión de entrenamiento por las pistas de L'Alqueria. Los técnicos llevarán guantes y mascarillas pero la mayoría descarta tener estos protectores en la cara durante los partidos en La Fonteta, que extremará las medidas de higiene y seguridad. "Es imposible hablar con ella", indica el técnico del Bilbao.