DINO RADJA

"Lo que estaba en la cabeza de Jordan, estaba en la de Petrovic"

El exjugador croata Dino Radja ha comparado a Drazen Petrovic y Michael Jordan, asegurando que ambos tenían la misma mentalidad ganadora.

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Drazen Petrovic, a la izquierda y Michael Jordan, a la derecha

Como miembro del Hall of Fame y con una carrera legendaria, Dino Radja es, sin duda, una de las voces autorizadas para hablar de baloncesto. Ganó dos Copas de Europa a finales de los 80 con el Jugoplastika Split, además de jugar durante tres temporadas y media en la NBA. Abandonó tras un traspaso que no les gustó demasiado y que le mandaba de Boston a Philadelphia, para jugar con los Sixers. Con los Celtics había pasado tres temporadas completas, llegando a promediar 19,7 puntos y 9,8 rebotes en la última de ellas, números nada desdeñables que le auguraban un buen futuro en la mejor Liga del mundo.

Radja coincidió tedmporalmente con Drazen Petrovic en la NBA. No jugaron juntos, pero sí compartieron selección en Yugoslavia y Croacia. Entre ambos combinados, Radja ganó un tottal de nueve medallas, aunque no pudo compartir todas ellas con su compañero y amigo, fallecido en 1993. Su trágica muerte dejó un vació baloncestístico muy grande que ha permitido elevar su figura a la categoría de mito, y son muchas las voces que señalan la gran carrera que habría tenido en caso de haber continuado su espectacular progresión. Todo esto teniendo en cuenta que en sus dos últimas temporadas promedió 20,6 y 22,3 puntos por partido, cifras que indicaban una gran mejora para alguien que todavía no había tocado su techo.

Para Radja, donde mejor se puede ver lo bueno que era Petrovic es en su mente. En este aspecto, el croata le compara con el mismísimo Michael Jordan, palabras mayores. Y así lo ha afirmado en declaraciones que ha recogido Eurohoops, en las que ha comparado a ambas estrellas y ha explicado por qué su compañero de selección se convirtió en una referencia a nivel baloncestístico, siendo la capacidad mental lo que le llevó a tener una gran carrera, a no rendirse nunca y a dar lo mejor de él cada noche.

"Es difícil decir algo sobre Drazen que aún no se haya dicho. Sin embargo, después de ver The Last Dance, tengo que hacer una comparación. No voy a hablar sobre las cualidades baloncestísticas porque no importa en esta situación. Solo la mente. Todo lo que estaba en la cabeza de Jordan estaba en la de Drazen. De manera idéntica. Por eso era un ganador. Los partidos vienen y van, los campeonatos, los títulos, pero fue la mente la que no permitió que se rindiera y le impulsó sin compromiso. De él, aprendí mucho en ese aspecto. Y para confirmarlo, voy a contar algo que no todos conocen: el último partido de Drazen contra Eslovenia en Polonia. Totalmente irrelevante porque jugamos las finales clasificatorias y los tres primeros fueron al Campeonato de Europa. El partido no significaba nada, incluso no era necesario que jugara. Pero eso nunca fue una opción para él".

Así de claro se ha mostrado Dino Radja, que fue incluido en el Hall of Fame en 2018 y que podría haber tenido una carrera incluso mejor si no fuera por sus continuos probelmas en las rodillas. Recordemos que tanto él como Petrovic formaban parte de la Selección croata que se enfrentó al Dream Team en la fase de grupos y la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. Un partido histórico en el que nada pudieron hacer los europeos, pero que permitió ver a Petrovic y Jordan juntos en pista, algo que también se dio durante un breve de tiempo en la NBA. Dos hombres que, aparentemente, no se parecían demasiado, pero que para Radja tenían más cosas en común de las que podían parecer en un inicio. Sobre todo, en lo que se refiere a la mentalidad competitiva, eso tan esencial, ya se sabe, para triunfar en el deporte.