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NBA

El silencio de los Knicks molesta a sus jugadores

Los neoyorquinos no se han pronunciado oficialmente tras la muerte de George Floyd, algo que no ha sentado bien ni siquiera dentro de la propia franquicia.

James Dolan, dueño de los New York Knicks de la NBA
Maddie MeyerAFP

Hasta hace solo unas horas, New York Knicks y San Antonio Spurs eran los dos únicos equipos que no se habían pronunciado por la muerte de George Floyd. Todo cambió con las noticias del día de ayer, cuando Gregg Popovich firmaba junto a otros compañeros de la asociación de entrenadores, un manifiesto anunciando medidas ante lo ocurrido, antes de dar una explosiva entrevista que se ha hecho rápidamente viral y en la que definía a Donald Trump como un "idiota demente".

Como Popovich es una de las voces autorizadas para hablar de los Spurs, los Knicks se han quedado solos en su silencio. Ya sea a través de comunicados oficiales o de algún miembro destacado del banquillo o la directiva, todas las franquicias de la NBA se han pronunciado sobre un asesinato que ha desatado una tremenda ola de protestas en Estados Unidos, con imágenes brutales que están dando la vuelta al mundo e incluso choques en diversas partes del país que han acabado con numerosos detenidos y la competición norteamericana muy involucrada en el proceso.

Mucha culpa de eso parece tenerla James Dolan, ese polémico dueño que ha porovocado el soberano hundimiento de una franquicia icónica que lleva dos décadas sin levantar cabeza. Según NBC Sports, Dolan envió un correo electrónico a los empleados de Madison Square Garden Company el lunes explicando su posición, diciendo que un negocio de deportes y entretenimiento no debía influir en tales asuntos. Una posición que no ha sentado bien ni dentro ni fuera de la franquicia, con muchas voces recordando que el directivo es un ferviente defensor de Donald Trump, algo que ha dejado claro en varias ocasiones. Un capítulo más dentro de la polémica figura del dueño, que sigue a lo suyo a pesar de las circunstancias.