El Anadolu Efes y el Barcelona querían reanudar la Euroliga, pero entendieron la propuesta del presidente, Jordi Bertomeu, de cancelar la competición. El Panathinaikos, en cambio, se mostró en contra por las repercusiones económicas de una suspensión definitiva, en unos momentos además difíciles financieramente para el club seis veces campeón de Europa. Lo hizo su presidente, el polémico Dimitris Giannakopoulos, con un amplio historial de enfrentamientos previos con Bertomeu, que ha dicho que el lunes, en la reunión de los once clubes accionistas, “nadie expresó que quisiera abandonar la Euroliga”. La amenaza llega ahora, como ya ha sucedido antes, de manera indirecta, en los medios griegos propiedad de Giannakopoulos, en los que se filtra la posibilidad de que el Panathinaikos estuviera planteándose abandonar la competición para marcharse a la Champions League de la FIBA.

Giannakopoulos ha adelantado en las redes sociales el anuncio de la convocatoria de una conferencia de prensa para el 3 de junio para hablar del futuro del club y de las implicaciones económicas de la cancelación de la Euroliga. El gigantesco pabellón OAKA es una de las fuentes de ingresos del PAO, que no sabe cuándo volverá a tener aficionados en las gradas. La crisis puede hacer que pierda a su gran figura, Nick Calathes, que según Eurohoops, tiene ya sobre la mesa una oferta del Barça por tres temporadas y 5,5 millones de dólares netos, cerca de tres millones de euros brutos (antes de impuestos) por cada una de las campañas.

Una merma de ingresos muy importante en el baloncesto europeo, como la que se ha conocido en Lituania con el Zalgiris, que tiene previsto reducir su presupuesto a 7 u 8 millones de euros, cerca de un 30% menos respecto al de este curso, aunque confían en la continuidad en el banquillo de Jasikevicius, con contrato hasta 2021.

El Virtus Bolonia se ofrece a la Euroliga

Ante esta forzada inestabilidad que ha traído la pandemia, el Virtus Bolonia, que aspiraba a una plaza en la Euroliga antes de la cancelación, se ha ofrecido por si hay alguna vacante. Lo ha hecho su director ejecutivo, Luca Baraldi, en una entrevista en La Repubblica. El dirigente italiano ha entendido la decisión de la Euroliga: “Era correcto esperar y era correcto cancelarla. La decisión ha sido perfecta, no como en Italia, donde la Federación y la Liga tuvieron una prisa incomprensible. Si hubiéramos esperado hasta el 16 de mayo, quizá estaríamos ahora a punto de regresar, como en España o Alemania. Podíamos habernos aislado en Sicilia o Cerdeña. Recordaremos este año como maldito. En la Euroliga hay que ver ahora si los 18 están dispuestos a participar la próxima temporada. El Panathinaikos ha expresado algunas dudas. Si los 18 confirman su presencia, no tendríamos ninguna opción. Pero ya hemos presentado una solicitud para que se tome en consideración en caso de que haya alguna renuncia en la Euroliga”. Baraldi también confirma que pese a la renovada ambición del Virtus, la fórmula es clara: menos ingresos, presupuesto revisado a la baja.