Kobe: "Odio cuando me dicen que ganaría a Jordan, si he llegado a algo es gracias a él"
Kobe Bryant hizo la aparición más emotiva del capítulo 5 de The Last Dance, en el que recordaron su duelo con Jordan en el All Star del 98.
Era uno de los momentos más esperados de The Last Dance, la aparición de Kobe Bryant, a quien entrevistaron para el documental semanas antes del fatal accidente que le quitó la vida al exjugador y a otras ocho personas. Ese momento llegó anoche en el capítulo 5 en el que, entre otras cosas, recordaron el All Star de 1998 celebrado en el Madison Square Garden de Nueva York. En ese momento parecía el último que iba a jugar Michael Jordan, aunque luego disputaría dos más como jugador de los Washington Wizards, y se vivió como un duelo entre el número 23 de los Bulls y un jovencísimo Bryant, que con 19 años ya se le veía como su sucesor.
Minutos antes de salto inicial en la NBC se escuchaba al narrador presentar a Kobe de la siguiente manera: "El hombre al que muchos han apodado el próximo Michael Jordan". Los dos empezarían el partido como titulares. Bryant incluso siendo aún suplente en los Lakers. Pero el joven de 19 años iba a demostrar el carácter que le iba a definir durante toda su carrera y no se iba a acomplejar por tener delante a un jugador que a esas alturas ya era la mayor leyenda de la historia del baloncesto. Jordan, con 23 puntos (10/18 en tiros), 6 rebotes, 8 asistencias y 3 robos, iba a ganar el tercer MVP de un All Star su carrera, esta vez sí el último. Lo hizo jugando con fiebre y con Larry Bird, entrenador del Este, preguntándole varias veces si estaba en condiciones para jugar. Y lo hizo por una razón que él mismo explicó al final del encuentro: "No esperaba ganar el MVP, lo único que quería era que Kobe no me dominase. Ha sido una buena batalla, ha sido divertido. Él ha ha ido al ataque. Sabía que la expectación iba a estar en el duelo entre nosotros dos y sabía que yo no estaba al 100%. Estoy contento de poder haberle superado".
Kobe: "No tendría cinco campeonatos sin él"
Desde aquel All Star en adelante la comparación entre ambos jugadores ha sido constante y para muchos Kobe Bryant ha sido lo más parecido a Michael Jordan que ha pisado una cancha. Un digno sucesor, como ya se le empezaba a tratar en 1998. ¿Qué recuerdos tenía la Mamba Negra de sus inicios y sus primeros contactos con Jordan? Esto es lo que decía en su intervención en The Last Dance: "Fueron dos años duros para mí cuando llegué a la liga. En ese momento había muchos jugadores veteranos, no tantos jóvenes como ahora. Así que nadie me prestaba demasiada atención, simplemente era el chico que se tiraba un montón de airballs. Sabes a lo que me refiero, ¿verdad? Y en ese punto de mi carrera Michael me orientó mucho. Por ejemplo, tenía dudas sobre cómo hacía su lanzamiento a la media vuelta, así que se lo pregunté. Y me respondió de forma muy detallada. Pero es que incluso me dijo que, aunque no tuviese nada que preguntarle, que le siguiera llamando igualmente".
En el funeral de Bryant la intervención de Michael Jordan fue de las más comentadas. El ídolo de toda una generación, bien conocido por su competitividad, frialdad y, en algunos casos, lo que podía interpretarse como ausencia de sentimientos, dio un estupendo discurso en honor a "su hermano pequeño". Lo hizo entre lágrimas y con una sinceridad y una cercanía con la que pocas veces se le había escuchado expresarse. Esa relación de amistad tan cercana y ese cariño era mutuo. Caprichos del destino, ahora es Kobe quien le devuelve el mensaje a Jordan con su participación en el documental que repasa la figura del ex jugador de los Bulls: "Es como mi hermano mayor. De verdad que odio tener discusiones sobre quién ganaría un uno contra uno, o cuando la gente me dice 'Hey, Kob, tú le ganarías en un uno contra uno a Michael'. Igual no se dan cuenta que si he llegado a algo es gracias a él. No tendría cinco campeonatos sin él, porque fue él quien me enseñó y me dio grandes consejos".
Dos animales competitivos
A pesar del respeto y el cariño mutuo que se tenían, cuando saltaban a la cancha sólo se veían como rivales a los que superar. También el documental lo demuestra con unas imágenes del vestuario del equipo de la Conferencia Este en el que los jugadores hablan de Kobe Bryant y al que Jordan llama "Ese chavalín de los Lakers que va a retar a todos a unos contra unos". Michael lo tenía claro y así se lo indica a sus compañeros en el descanso: "No espera a que el partido le llegue, sale ahía y va a por él. Voy a hacer que esta mierda suceda, voy a convertir esto en un uno contra uno", a lo que otro jugador fuera de cámara le responde que pensaba que tras los cuatro primeros lanzamientos Kobe se relajaría. "¿Después de los cuatro primeros? Si fuese su compañero no le pasaría el jodido balón. Si quieres tener el balón en las manos, mejor ve a por el rebote hermano", le replica Jordan.
Lo cierto es que aquel partido iba a traer cola. A pesar de ser titular, Kobe no iba a jugar ni un solo minuto en el último cuarto. Para el recuerdo queda cuando se quitó del medio a Karl Malone, compañero suyo que contaba por entonces con 34 años, en un bloqueo que estaba haciendo el pívot de los Jazz. Aquello le sentó como un tiro. Geroge Karl decidió sentarle durante los últimos 12 minutos después de meter 18 puntos (7/16 en tiros), tres rebotes, una asistencia y dos robos. Ese 'castigo' lo iba a utilizar Kobe como motivación en sus enfrentamientos de playoffs ante los Denver Nuggets en 2008, 2009 y 2012, como el propio jugador confesaría en una entrevista el pasado mes de septiembre. Unos Nuggets entrenados por George Carl, la persona que le impidió luchar contra Jordan hasta el final diez años antes. Seguro que el 23 de los Bulls entiende mejor que nadie esa venganza cocinada a fuego lento en la mente de Kobe Bryant. Al fin y al cabo eran dos caras de la misma moneda.