BALANCE HASTA EL PARÓN:

24-40 (9º de la Conferencia Este)

LÍDERES ESTADÍSTICOS:

Bradley Beal: 30,5 puntos, 4,2 rebotes, 6,1 asistencias.

David Bertans: 15,4 puntos, 4,5 rebotes, 42,4% en triples.

Thomas Bryant: 12,1 puntos, 6,8 rebotes, 60% en tiros de campo.

LO MEJOR: Bradley Beal... y David Bertans

El escolta ha promediado 30,5 puntos por partido, el máximo de su carrera. También 10 partidos de 40 o más puntos, incluyendo dos de más de 50. Ha sido la representación máxima dentro del estilo del equipo de Scott Brooks, con soberbias actuaciones en ataque (el segundo mejor del Este), que contrastaban con un pírrico nivel defensivo que les ha relegado a ser la peor defensa de toda la Liga, recibiendo 119,7 ignominiosos puntos. A poco que hubieran aptretado podrían haber llegado a unos playoffs a los que sí han accedido los Magic sin demasiado brillo. Además de Beal, gran nivel de Bertans, que se ha mostrado como uno de los mejores triplistas de la competición. Su más de 42% de acierto y los 200 triples anotados (472 intentados) dan buena muestra de ello.

LO PEOR: ¿Hacia dónde van los Wizards?

Por un lado, los capitalinos tienen un gran equipo joven, on hasta 12 jugadores en plantilla con 24 o menos años y mimbres como el de jugadores en vías de explotación, como Rui Hahimura y Thomas Bryant. Y contando con Beal y Bertans que tienen 26 y 27 años respectivamente. Por otro lado, tendrán que basarse en el desarrollo natural que tengan esos jugadores para mirar a cotas más altas e intentar acceder a unos playoffs que pisaron por última vez en 2018. ¿El motivo? John Wall, en el dique seco toda la temporada, tiene 122 millones de dólares garantizados hasta 2022 y una opción de jugador de otros 47. Y Beal, otros 90, también hasta 2022, y una opción de 37. Poco margen salarial para fichar a otras estrellas y una hipoteca muy grande que les deja como única opción desarrollar a sus jóvenes y rodear a un inconmesurable Beal y a la duda que representará el nivel de Wall en su regreso.

NOTA EN EL PARÓN: APROBADO

Tampoco tenían plantilla para más de lo que han conseguido. Beal ha rendido a nivel de un All Star que no ha disputado por la deriva de su equipo y si hubieran apretado un poco más podrían haber peleado por los playoffs, pero poco más. Solo falta por ver si Wall volverá, camino de los 30 años, a un nivel lo suficientemente bueno como para liderar a los Wizards de nuevo a playoffs. Soñar con algo más, ahora mismo parece altamente improbable.