Lillard, Curry, Harden... Los vaciles más grandes de la última década
Bleacher Report recopila los 10 momentos más sonrojantes de los últimos años. Grandes acciones individuales que dejaron retratados por el camino a actores involuntarios.
8. LeBron James arrasa a Jason Terry (2012-13)
Puede que la diferencia de tamaño entre ambos jugadores ayudase a la resolución de la jugada, pero aún así sigue siendo todo un espectáculo. Lo que hay que preguntarse es en qué estaba pensando Jason Terry para intentar bloquear el mate de LeBron James. El Rey, en su época de plenitud física en Miami, arrasa literalmente con él, llegando en carrera, agarrando el balón en el aire y hundiéndolo en la canasta como si el jugador de los Celtics fuese invisible. O casi, porque nada más anotar le echa una miradita. Sin recrearse tampoco. LeBron debió pensar que los hechos acaban de hablar por si solos.
7. James Johnson revienta el aro delante de Andre Drummond (2014-15)
Algunas de las frases de la retransmisión de los Raptors deja claro lo que estamos viendo: "¡Un mate monstruoso!", "Es absurdo", "Tienes que estar de broma", "Es el mate más sucio de la temporada", "Es un de los mejores que he visto en directo en toda mi vida". Era como si cada frase intentara buscar las palabras exactas para describir lo que acababan de ver sin llegar a dar con ellas en toda su dimensión. Y es que no estamos hablando de un mate debajo del aro por encima de un cualquiera. Se trata de un salto desde fuera de la bombilla, encontrándose en mitad del vuelo con Andre Drummond, uno de los tipos más grandes de la liga, para reventar el bal´´on en la canasta. Todo ello le convierte en un mate digno de concurso.
6. Kobe Bryant posteriza a dos jugadores a la vez (2012-13)
Habría varias jugadas de Kobe Bryant para elegir en esta década, pero ésta en la que posteriza a dos jugadores de los Nets quizá sea la más recordada. Estamos en la temporada 2012-13, la misma en la que se rompió el tendón de Aquiles. Antes de eso estaba en una forma impresionante y para muestra esta jugada de un tipo, no lo olvidemos, de 34 años y con infinidad de kilómetros en las piernas. A alguien así no se le espera ver haciendo este tipo de cosas. Pero Kobe, después de superar la defensa en el perímetro de Gerald Wallace, encara la canasta por la zona central de la defensa de los Nets. Y a pesar de que Wallace se recupera y se coloca cadera contra cadera y de que Kris Humphries se vuelve a tiempo para ayudar a defender el aro, el 24 de los Lakers no solo salta por encima de los dos. Da la sensación de atravesarles.
5. James Harden hace desmoronarse a Wesley Johnson (2017-18)
Puede que haya quien diga que James Harden le da un pequeño empujón con el brazo a James Johnson y que eso es lo que provoca la caída del jugador de los Clippers. Es cierto, pero es todo lo que pasa después lo que coloca a esta jugada en el Top 5. La forma de irse al suelo de Johnson, que no es la más glamurosa de la historia; Los segundos que Harden se queda parado en la línea de tres con el balón, recreándose en la acción antes de meter el triple; Las voces con las que vuelve a su campo para dejar claro lo que acaba de pasar, por si alguien no lo había visto. Una vacilada de primera categoría.
4. Blake Griffin destroza a Kendrick Perkins (2011-12)
¿Cómo es posible que esta jugada sea sólo el número cuatro? ¿Y cómo es posible que sólo haya una jugada de Blake Griffin en es lista? De hecho tiene varias similares, como un mate sobre Tomofey Mozgov (aunque en aquel caso no llegó a tocar el aro) u otra en transición con Danio Gallinari como víctima. Pero como se ha marcado la regla de incluir una sola jugada por cada jugador, se queda con esta en la que Kendrick Perkins acaba destrozado en el intento de bloquear al que quizá sea el mejor jugador de la historia haciendo mates en juego. Y propone un juego: parar el vídeo en el momento en el que Griffin está en lo alto de su vuelo. Da igual donde lo detengas exactamente, porque sea cual sea la imagen que se quede congelada probablemente te entre la risa tonta conociendo el resultado final.
3. DeAndre Jordan aniquila a Brandon Knight (2012-13)
Los Clippers de la Lob City tienen una media de +9,1 puntos por cada 100 posesiones con DeAndre Jordan y Blake Griffin en cancha. Pero nadie se acuerda de ellos por el +/- por cada 100 posesiones tanto como por este tipo de jugadas. Cuando el balón volaba cerca del aro rival solían pasar cosas espectaculares, y esta seguramente se lleve la palma: el mate desde su casa, la forma de caer de Brandon Knight como un peso muerto, los pasos de Jordan por encima del rival tumbado en el suelo, la cara que pone al regresar a la pista que ya es un clásico de la liga y los memes. Y por si todo esto fuese poco, también anota el tiro libre adicional en una temporada en la que promedió un 36,8%. La guinda del vacile
2. Stephen Curry marea a los Clippers (casi) al completo (2014-15)
Esta jugada podría haber sido peor. Stephen Curry podría haber mareado a los cinco jugadores de campo, pero se conformó con hacerlo sólo con cuatro de ellos (JJ Redick, que estaba cubriendo a su par en una esquina, fue el afortunado que no sale en la foto). Matt Barnes, Chris Paul, DeAndre Jordan y Spencer Hawes no corrieron la misma suerte. En lo que duran dos o tres segundos y en un espacio muy, pero que muy reducido, Curry se pone a botar el balón entre todos ellos haciéndoles parecer niños pequeños, primero dirección a la canasta para volver sobre sus pasos y salir otra vez a la línea de tres. Y acaba tirando un triple a la media vuelta que sería un tiro horriblemente seleccionado para cualquier otro jugador de la historia del baloncesto. Lo mete, claro. Jeff Van Gundy, que estaba comentando el partido para la ESPN, aseguró que era el mejor movimiento que había visto en su vida. Puede que no le falte razón, porque lo que hizo Curry con los Clippers aún no tiene explicación.
1. Damian Lillard le dice adiós a Russell Westbrook (2018-19)
"Cada vez que juegue contra Russell Westbrook voy a respoderle. No me intimida, no me importa lo que diga de mí. Él empezó con esto y yo le voy a contestar cada vez", contaba Damian Lillard en una entrevista con The Athletic. En las eliminatorias del año pasado sus acciones hablaron más alto que sus palabras. Después de estar sufriendo trash talking durante toda la eliminatoria de primera ronda, Lillard se planta ante Paul George a una distancia de 11 metros de la canasta y justo cuando se consumían los últimos segundos del quinto partido se levanta para clavar un triple descomunal y mandar a los Oklahoma City Thunder a casa. Pero lo que de verdad eleva esta jugada hasta el primer puesto de la lista es el gesto que Lillard le hace a Westbrook justo después de eliminarle: con la mano diciéndole adiós mientras mantiene un rictus inmutable, como si cargarse a los Thunder con un triple sobre la bocina fuese pan comido. La misma cara que mantiene mientras se le han tirado todos su compañeros encima segundos después y que se hizo mundialmente famosa.