¿Misión imposible? Zion y los Pelicans van a por los playoffs
Victoria necesaria en Minnesota, gran partido de Jrue Holiday, 23 puntos de Zion Williamson y aire para unos Pelicans que sueñan con el octavo puesto.
Siguen los Pelicans. En esa carrera por el octavo puesto del Oeste en la que todos persiguen, aunque a veces no lo parece, a los Grizzlies. Kings, Pelicans, unos Blazers en caída libre, Spurs... los Pelicans parecían ventilados tras perder en casa contra los Lakers y los Wolves, esta segunda derrota imperdonable, y en Dallas. Pero han ganado dos partidos y, 28-36, están a cuatro partidos de los Grizzlies. Con menos de veinte por jugar, parece una diferencia insalvable. Pero...
Pero el calendario pone picante. Los Pelicans juegan el miércoles contra los Kings (28-35) una final. Pero es que en las próximas dos semanas tendrán otro duelo con los californianos y dos cara a cara con los Grizzlies. Así que queda un mes de emociones teóricamente muy fuertes. Alvin Gentry aprieta y sabe que su equipo tiene que hacer un sobresfuerzo, e incluso después del triunfo en Minnesota se quejó de los errores de sus jugadores, faltas innecesarias y demasiadas pérdidas (25 para 30 puntos del rival). “Hoy nos bastó incluso así, otros días no nos bastará...”.
Pero en esa extraña pelea por el octavo del Oeste, parece que solo importa ese hoy. Y los Pelicans lo salvaron ante los mismos Wolves que les dieron un disgusto tremendo hace unos días. Mejoraron en su defensa del perímetro y fueron efectivos en ataque. Jrue Holiday acabó con 37 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, un partidazo tremendo, Lonzo ball con 18+5+8 y Brandon Ingram con 15+12+7. Esta vez no se echó demasiado en falta a Redick por fuera y, por dentro, Zion Williamson percutió (más en la primera parte) para irse a 23 puntos y 7 rebotes. Es el primer rookie desde Michael Jordan (1984-85) que mete al menos 20 puntos en 16 de sus 20 primeros partidos.
Los Wolves no tuvieron arsenal para responder: D’Angelo Russell se quedó en 19 puntos con un 0/7 en triples (8/33 el equipo) y Juancho Hernangómez solo anotó 3 con 8 rebotes y un 1/5 en tiros. El mejor volvió a ser Malik Beasley (21 puntos, 9 rebotes), un jugador que parece tener un hueco obvio en el futuro de unos Wolves que un año más ven muy lejos los playoffs. También, aunque no tanto, los Pelicans... que siguen soñando y ahora juegan una final en Sacramento.