NBA | WARRIORS 118 - SIXERS 114
Unos Warriors de saldo también ganan a unos Sixers de chiste
Los de Filadelfia vuelven a caer fuera de casa ante un equipo sin Curry, Green y Looney. Los Warriors llevaban 11 partidos como locales sin ganar.
Los Philadelphia 76ers dejaron anoche en San Francisco otro muestra más de lo que está siendo una temporada desastrosa cada vez que tienen que jugar lejos del Wells Fargo Center. Esta vez visitaban a los Golden State Warriors, un equipo que no ganaba en casa desde el 18 de enero. Once derrotas seguidas como locales para los de la Bahía que tocaron a su fin en un partido en el que fueron siempre por detrás hasta los últimos 2 minutos de encuentro, cuando se pusieron por delante después de un cuarto lamentable de la defensa visitantes. El propio Brett Brown señalaba este aspecto, que se alargó durante todo el duelo a la hora de defender su propia zona: "Cuando dejas que te metan casi 60 puntos en la pintura es muy difícil ganar".
Lo peor para los Sixers es que perdieron ante un rival que no contaba con Kevon Looney, Draymond Green ni Stephen Curry, que después de volver el jueves tras cuatro meses de baja volvió a quedarse fuera de la convocatoria. Esta vez fue por gripe. Una gripe común que Steve Kerr y los servicios médicos de los Warriors tuvieron que dejar bien clara porque en algún momento de la noche se llegó a especular con que se trataba de coronavirus. Nada más lejos de la realidad. Los Sixers tampoco pudieron contar con sus dos estrellas, Simmons y Embiid, que se han perdido toda la gira por California (1-3), ni con Josh Richardson. Pero a pesar de estas bajas parece evidente que tienen más plantilla que su rival y que no se pueden permitir perder un partido ante un equipo en ese estado y después de tenerlo controlado casi todo el tiempo.
Tobias Harris (24+4+4) puso a los suyos por última vez por delante (113-114) con su único triple del partido. A partir de ahí a los Sixers les pitaron tres segundos en zona en ataque (al propio Harris) y fallaron tres lanzamientos consecutivos antes de que Korkmaz perdiera el balón en la última posesión. Entre tanto Eric Paschall (dos) y Mychal Mulder (3) metieron cinco tiros libres que cerraron el partido. Mulder, que acababa ayer su contrato de diez días con los Warriors, protagonizó varias jugadas importantes, como un triple a falta de dos minutos. Kerr le alabó después del encuentro y confirmó que espera contar con él de nuevo en cuanto sea posible.