Doble derrota europea para el Unicaja en Badalona

No gana para sustos el Unicaja, que cosechó una cruel derrota en Badalona en el último partido del Top-16 de la Eurocup tras haber llevado la iniciativa durante tres cuartos y perdió por lesión a otro de sus puntales: Josh Adams. El norteamericano se une a una extensísima lista de lesionados con los playoffs de la Eurocup a la vuelta de la esquina.

Al Unicaja ya le esperaba el Umana Reyer Venezia en una serie a tres partidos que estará marcada por la crisis del coronavirus. El Gobierno italiano ha decretado que todos los acontecimientos deportivos hasta el 3 de abril sean a puerta cerrada, por lo que los verdes jugarán en Italia sin público. Muy posiblemente, esta circunstancia se repita también en el encuentro que abrirá la serie en Málaga el próximo 17 de marzo y, en caso de ser necesario, en el tercer envite, que se disputaría también en Málaga. En este sentido, puede ser un indicador muy a tener en cuenta la decisión de la Euroliga de cerrar el acceso al público en el Valencia - Armani Milán de este jueves.

No le alcanzó, pero le puso corazón el Unicaja a la cita en Badalona. Con el liderato del grupo atado, estaba en juego el premio de asegurarse el factor cancha en una hipotética semifinal y también en la final siempre y cuando el Partizán no fuese el rival. Todo ello ante un Joventut que no se jugaba nada. Los malagueños viajaron castigadísimos por las bajas y con dos canteranos en la expedición: Pablo Sánchez e Ismael Tamba. Sin Alberto Díaz, Jaime Fernández, Carlos Suárez y Toupane, y con Josh Adams y Melvin Ejim renqueantes, el Unicaja mantuvo la iniciativa durante gran parte del encuentro.

El partido, más allá de la derrota, dejó otro parte de guerra descorazonador: Adams se marchó lesionado en su tobillo izquierdo a falta de dos minutos para el final tras sufrir una fuerte torcedura. Continúa el drama con las lesiones en el Carpena…

Pero antes de que Adams cayese lesionado, el Unicaja había firmado tres cuartos muy serios liderado por Darío Brizuela, convertido en líder de emergencia del cuadro andaluz. Ejim, Thompson y Waczynski ejercieron como escuderos del exescolta del Estudiantes y el canterano Pablo Sánchez dejó minutos esperanzadores.

Enfrente, el Joventut, que no se jugaba nada, afrontó el partido con seriedad y ambición. Carles Duran repartió la carga de minutos y su equipo no se resintió. Mantuvo el tipo en los mejores minutos visitantes y asestó el golpe definitivo en un cuarto final demoledor (34-16). Brilló por encima del resto en el triunfo badalonés López-Aróstegui, una pesadilla para la defensa visitante, que no encontró la manera de pararle. También sufrió el Unicaja con Prepelic, para el que no existen los partidos de trámite, y Morgan, inspiradísimo en los minutos finales.

Los malagueños arrancaron con un colchón de seis puntos el cuarto final tras un triple de Darío Brizuela (67-73, a 9:36 para el final). Pero justo ahí se derrumbaron. Un parcial 12-0 aupó al Joventut y dejó con muy pocas opciones a los de Casimiro. El Unicaja, gracias al empuje de Adams, intentó agarrarse al partido. Pero un triple de Morgan y otro de Parra que puso el 92-82 a poco más de dos minutos liquidaron el choque. La acción de Parra resultó doblemente dramática para los cajistas, que perdieron en ese lance a Josh Adams. El Joventut queda ya con la mirada puesta únicamente en la ACB mientras que el Unicaja tendrá que preparar su eliminatoria de cuartos de final ante el Venezia muy castigado por las lesiones.